Este año ya se han estrenado cuatro películas basadas en obras de Stephen Kig: In the Tall Grass, Cementerio Maldito, IT: Capítulo 2 y Doctor Sueño. Éste última es la protagonista de este review, una secuela directa de El Resplandor de Stanley Kubrick dirigida, escrita y editada por Mike Flanagan (The Haunting on Hill House, Hush), que se ganó incluso la bendición del propio King. Y, si conoces su historia con El Resplandor, entenderás por qué esta película es especial.
Basada en la novela de terror del año 2013 del mismo nombre de Stephen King, Doctor Sueño sigue a un ya adulto Danny Torrance (Ewan McGregor), que posee poderes psíquicos a los que llama «el resplandor» y quien cae en el alcoholismo, tal como su padre. Danny se encuentra con un culto dirigido por Rose (Rebecca Ferguson) que se alimenta de la esencia de las personas que tienen los mismos poderes psíquicos y está tras la pequeña Abra Stone (Kyliegh Curran), una usuaria del Resplandor con poderes incluso superiores a los de Danny.
La película es, en sí misma, un homenaje a El Resplandor de Kubrick y eso no se puede negar. Sin embargo, es innegable que la esencia de Flanagan está allí plasmada, tanto en la edición como en la dirección, por lo cual la película vive en sí misma y sin ataduras a su precuela. El suspenso que se transmite en cada escena es perenne y nos mantiene pegados a la silla, esperando saber qué va a pasar pero con miedo a las consecuencias y, sobre todo, viviendo el temor de que Abra o Danny sean atrapados o lastimados por Rose y su grupo.
Ewan McGregor es quien lleva la batuta, de la mano de Ferguson, a nivel actoral. El actor nos transmite la impotencia, el miedo y el dolor de un alcohólico con poderes psíquicos que teme no solo por su vida sino por una pequeña niña. Por su parte, Ferguson es implacable en su camino por hacerse con los poderes de aquellos con el Resplandor, siendo una digna villana y jefe final para las aventuras de «los buenos». Curran destaca, sin embargo, con una actuación muy madura y de un personaje increíblemente fuerte, que se convierte en el pilar de Danny a lo largo de la historia.
La música de la película estuvo a cargo de los hermanos Newton, quienes vienen trabajando con Flanagan desde proyectos muy antiguos como Hush y Oculus. El suspenso que estos hermanos llevan a sus producciones musicales es increíble y siempre acertado, permitiéndonos sumergirnos completamente en la historia sin que la música sea invasiva y ademas acompaña muy bien lo que vemos, sobre todo con un latido recurrente, el del corazón de Danny, que nos ayuda a entender incluso más las emociones del personaje.
Por otra parte, los efectos especiales de la cinta, que no son muchos y son de hecho muy simples, funcionan perfectamente dentro de este universo y sin exagerar demasiado lo que realmente ocurre en esos momentos.
Doctor Sueño se convirtió oficialmente en una de mis tres películas favoritas del año, tratándose de una perfecta combinación de trama, misterio y actuaciones impecables que consolidan una historia que logró reconciliar a King con la adaptación cinematográfica que más ha odiado de cualquiera de sus obras.
A Doctor Sueño le damos 10/10 Hoteles Overlook.
