REVIEW: Cadáver

Mi fuerte no son las películas de terror, soy bastante impresionable y es muy probable que al finalizar la película -siempre y cuando sea buena- pase el resto del día con bastante nerviosismo. Como fiel seguidora de Pretty Little Liars, al ver que la protagonista de Cadáver era nada menos que Shay Mitchell, no dudé en verla, aun estando dispuesta a brincar del susto cada dos segundos.

Cadáver nos cuenta la historia de Megan Reed, una joven ex policía que se ve en la obligación de abandonar su trabajo como funcionaria y que -como todos- necesita seguir pagando sus cuentas, por lo cual, toma un trabajo en el turno de la noche de la morgue de un hospital. Pudiéramos pensar que por haber sido policía es poco probable que se asuste fácilmente y que dentro de todo lo que rodea un trabajo como ese, estaría cómoda en él, considerando las cosas que como agente de la ley debió de ver diariamente. Con lo que no contaba Megan era con que uno de los cuerpos que llegarían a su morgue estuviera poseído por un maligno espíritu que se alimenta de la vida de otros.

Hanna Grace, ése es el nombre de la chica que llega a la morgue con signos de violencia y que a lo largo de la cinta vemos convertirse en el tormento de Megan, pero no solamente de ella. Antes de morir, durante un exorcismo fallido, Hannah fue poseída por un maligno demonio que se queda en su interior y que comienza a alimentarse de quienes lo rodean durante su estancia en la morgue… incluyendo a Megan. Megan hace todo lo que puede por protegerse y por proteger a todos a su alrededor pero, seamos honestos, ¿cómo puedes ganarle a un demonio? Sobre todo cuando es tan difícil creer en las posesiones demoníacas.

Cadáver es una cinta dirigida por Diederik Van Rooijen y cuenta con un elenco de caras bastante conocidas por el público, encabezado por la bella Shay Mitchell -quien hace un trabajo maravilloso, alejándose bastante de la siempre dulce Emily Fields de PLL– Stana Katic, Grey Damon, Nick Thune y Louis Herthum. La producción de la película estuvo en manos de Todd Garner y Sean Robins, mientras que el guión estuvo a cargo de Brian Sieve.

Si bien es cierto que la cinta no es la mejor película de terror jamás hecha, cuenta con buenos elementos, buenos momentos de tensión y una buena construcción del personaje principal, quien sin duda es lo mejor de la misma, pues nos permite ponernos en sus zapatos y experimentar la angustia y la desesperación de estar encerrada en un lugar tan tétrico como una morgue y con un demonio intentando matarnos.

Aquí les dejamos el trailer de esta historia para que lo vean y puedan ver una muestra de lo que puede ofrecer