Es inevitable que en el salto del papel a la pantalla (sea cine o televisión) se pierdan detalles en cualquier adaptación. Es algo que cualquier fanático literario ha tenido que vivir al ver su libro favorito convertido en una película –como ver a Hermione en las películas teniendo las mejores líneas de Ron de los libros, por ejemplo–, y a lo que eventualmente terminamos acostumbrándonos, llegando incluso a separar un medio y otro en universos diferentes de una misma historia, cada uno con sus fortalezas y debilidades.

En el caso de Harry Potter, era simple mantener esta separación, pues sin importar lo que pasara, teníamos los siete libros que constituían la historia «original» (canónica) y luego estaba la adaptación cinematográfica, y ninguna afectaba a la otra. Sin embargo, las cinco películas de Animales Fantásticos no están basadas en ningún libro pero son escritas por la mismísima JK Rowling, lo que nos hace asumir que lo que está en el libreto es tan canónico como lo que leímos en la saga, y por lo tanto están conectados (un punto que, de hecho, el mercadeo de las películas se ha empeñado en resaltar). Y esto no causó mayor problema en Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos, pero Los Crímenes de Grindelwald es otra historia, tal como lo mencionamos en el review, así que aquí vamos a exponer las mayores incongruencias entre la película y lo que ya estaba establecido en Harry Potter.

[ADVERTENCIA DE SPOILERS]
  • Dumbledore

Hasta donde sabíamos en los libros, Albus Dumbledore siempre fue profesor de Transformaciones; incluso era el jefe de la cátedra en los tiempos de Armando Dippet como director de Hogwarts, y sólo cuando Dippet falleció, Dumbledore abandonó su clase. Defensa Contra las Artes Oscuras, en aquellos tiempos, era impartida por la profesora Galatea Merrythought. En la película, sin embargo, Dumbledore es el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras e imparte exactamente de la misma forma la lección sobre patronus y boggarts que impartiría Remus Lupin 86 años en el futuro (cuando la lección de Lupin fue meramente casual, pues un boggart acababa de ser encontrado en el armario de la sala de profesores).

Se puede argumentar que con la prohibición de Travers, Dumbledore abandonó la cátedra de DCAO y se dedicó a impartir Transformaciones, pero al final de la película, tanto los rastreadores de hechizos en las muñecas de Dumbledore como -aparentemente- la prohibición fueron eliminados.

  • McGonagall

En Los Crímenes de Grindelwald, vemos a una Minerva (confirmado en los créditos) McGonagall como profesora escoltando a los alumnos cuando los agentes del Ministerio llegan a Hogwarts, e incluso más atrás durante el flashback de Leta y Newt en sus años escolares.  No obstante, y si bien no contamos con su fecha de nacimiento (que según algunos fanáticos fue el 1936 –nueve años después de Los Crímenes de Grindelwald), el artículo oficial de Pottermore sobre McGonagall indica que Albus Dumbledore fue su «inspiracional profesor de Transformaciones», algo que resulta imposible si nos guiamos por la película.

Además, Minerva McBadass jamás habría salido corriendo detrás de una chiquilla desobediente.

  • Grindelwald

«El apellido Grindelwald es famoso con razón. Si no ocupa el primer lugar en la lista de los magos tenebrosos más peligrosos de todos los tiempos, se debe únicamente a que, una generación más tarde, llegó Quien-ustedes-saben y le arrebató ese puesto. No obstante, como Grindelwald nunca extendió su campaña de terror hasta Gran Bretaña, aquí no conocemos muy bien los detalles de su ascenso al poder», escribió Rita Skeeter en La vida y mentiras de Albus Dumbledore, un libro que terminó siendo más de fiar sobre la vida de este mago que el mismo Dumbledore. Pero Los Crímenes de Grindelwald nos da una impresión completamente opuesta sobre este personaje, quien realiza actos públicos y además es buscado por los aurores británicos, sin importar que se encuentre en Francia, y quien definitivamente le quitó el puesto de Señor Tenebroso Más Dramático a Voldemort con todo el acto de las sábanas sobre París.

Además, se supone que la gran meta de Grindelwald es reunir las tres Reliquias y convertirse en el Amo de la Muerte y utilizar ese todo ese poder para construir una sociedad en la que los magos estén por encima de los muggles «por el bien mayor». Incluso podemos ver que -como debe ser- ya se encuentra en posesión de la Varita de Sauco, pero no hay ninguna mención a las Reliquias, ni siquiera a su símbolo (símbolo del que ya un joven Gellert se había apoderado al marcarlo en una pared de Durmstrang cuando fue expulsado a los 16 años), sino que todo su plan ahora está enfocado en los poderes de Credence porque… porque sí, supongo.

  • Dumbledore y Grindelwald

Sabemos, aunque nunca se dijo en los libros y ni siquiera se dio una pista al respecto sino que Rowling lo declaró aparte mucho despúes, que la relación que surgió entre los jóvenes Albus Dumbledore y Gellert Grindelwald no fue sólo de amistad o por compartir los mismos ideales. Se trató de una relación que además era romántica (no sabemos si consumada o tan siquiera correspondida) y cuyas consecuencias en la vida de ambos magos siguieron presentes años después. En los libros, Dumbledore afirma que no había querido enfrentarse a Grindelwald (además de por los posibles sentimientos que pudiera tener hacia él, que no están escritos en ninguna parte) porque le daba miedo descubrir la verdad del duelo en el que murió su hermana Ariana y eso era un temor que Grindelwald conocía. No hay ninguna mención a un pacto de sangre ni nada similar, y si bien Albus Dumbledore no es el más confiable ni el más honesto de los narradores, cuando ya estaba muerto no tenía por qué mentirle a Harry (ni a nosotros).

Los Crímenes de Grindelwald está ambientada en 1927, y ya el Ministerio de Magia le estaba pidiendo a Dumbledore que se enfrentara a Grindelwald, un duelo que sabemos ocurre en 1945 y que seguramente marcará el final de la saga de Animales Fantásticos. Esto nos revela entonces que Dumbledore pasa al menos 18 años posponiendo este enfrentamiento final y moviendo sus piezas como sólo él sabe hacerlo para intentar detener al mago tenebroso… excepto que el libro revela que fueron sólo cinco años. Pero suponemos que cinco años no se habrían visto tan bien en el guión y ¿por qué hacer una película cuando puedes hacer cinco y obtener más ganancias?

  • Aurelius Dumbledore

La supuesta verdadera identidad de Credence es, sin duda, el punto que más diverge del canon y parece honestamente sacado de un mal fanfiction. Se podría argumentar que se trata todo de una manipulación de Grindelwald para utilizar los poderes del chico a su favor y eliminar a la única persona que podría detener sus planes de dominación mundial *inserte risa malvada genérica aquí*; sin embargo, la conveniente aparición del fénix (y la leyenda mencionada por el mismo Dumbledore previamente) sirven como recursos para asegurarnos que sí, Credence en verdad es Aurelius Dumbledore…

…lo que destruye básicamente toda la historia de los Dumbledores, pues en ese aspecto, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte cuenta con tres testimonios al respecto: el de Rita Skeeter (via Bathilda Bagshot) y los de Albus (ya muerto) y Aberforth Dumbledore. Según esta historia, el padre de Albus, Aberforth y Ariana (y supuestamente de Aurelius, o no sería un Dumbledore), fue enviado a Azkaban cuando sus hijos todavía eran pequeños (Ariana apenas tenía 6 años, Albus 10 y Aberforth estaba entre ambos) y murió encererrado allí («sabes que mi pobre padre quiso vengarse y pagó por ello, pues murió en Azkaban»), y Kendra, su madre, murió ocho años después en un accidente con la magia de Ariana.

Con la fecha de nacimiento de Albus en 1881 (por cierto, convenientemente modificada antes del lanzamiento de la franquicia de Animales Fantásticos), papá Dumbledore falleció en una fecha cercana a 1891. Si asumimos que Credence/Aurelius no puede tener más de 25 años, esto colocaría su nacimiento en cualquier año posterior a 1902. Es decir, hay al menos 11 años de distancia entre ambos eventos y se trata de una posibilidad imposible.

O eso dice la lógica, pero lamentablemente ya descubrimos que a Rowling no le importa demasiado sacrificar un canon estable y bastante sólido para generar impacto en la audiencia, así este impacto sólo cause confusión o malestar entre los fanáticos. No nos queda más, entonces, que seguir esperando algunas respuestas, aunque dudamos que en verdad logren solucionar estas discrepancias o tener sentido alguno dentro del canon del mundo mágico.