Con La Monja, tenemos un nuevo capítulo del universo de El Conjuro, tratándose esta vez una precuela de estas películas inspiradas en las experiencias de Ed y Lorraine Warren, ubicada en los años 50 para darnos el origen de uno de los villanos de estas entregas: el demonio Valak, con su aspecto tan característico de monja, enfrentando la fe de los creyentes.

La trama se ubica en Rumania en la mayoría del film, a donde el Padre Burke es enviado por órdenes del Vaticano para investigar un extraño caso de suicidio en una abadía de monjas. No solo el suicidio le llamó la atención a las autoridades de la Iglesia, sino también la seguridad de las monjas y si todavia se podría considerar el terreno del convento como tierra sagrada. A esta aventura también se suma la hermana Irene, una novicia preparándose para ser monja, enviada allí por sus capacidades especiales –aunque no sabremos a ciencia cierta a qué se refiere con eso hasta muy avanzada la historia–, y tenemos a «Frances», un franco-canadiense que vive en el pueblo bajo la abadía quien fue el que descubrio el cadaver de la monja y ademas el único del pueblo dispuesto a ayudarlos.

En realidad, el argumento de La Monja es bastante básico y en cierto sentido muy predecible, ya que sabes más o menos por dónde va a ir la historia y no se pone a crear cosas complicadas. Los sustos llegan a ser efectivos, sin recurrir a los jumpscares, pero se vuelven tan repetitivos que realmente hasta puedes saber cuándo vienen y no crean la tension ni el impacto necesarios como para hacerte saltar de la silla y tener pesadillas de noche.

En realidad, una de las pocas cosas que disfrute personalmente fue la fotografia, pues el cinematógrafo de esta película sabe mostrar bien lo que busca trasmitir usando colores, luces y sombras, creando ambientes terroríficos y además homenajeando al cine de terror mas gótico que sirve como referencia para esta historia.

Desgracidamente, siento que fue desperdiciado mucho potencial de la pelicula, empezando por el uso de la simbología, que no fue más alla de cruces invertidas y pentagramas, es decir cosas muy obvias que cualquier espectador puede notar y que no causan particular impacto. Además, si bien se trata de una pelicula de terror, donde los personajes suelen ser idiotas por naturaleza, esta vez se sintió un poco inverosímil que el Padre Bruke, «experto» en asuntos paranormales, cayera en las trampas más obvias que el demonio le ponia

Y hablando del demonio Valak, esperaba realmente mas de él, pues aunque su presencia sí resulta interesante, no es realmente aterradora como podría esperarse de la gran amenaza sobrenatural de La Monja.

En realidad al salir de la sala de cine, no tuve realmente una opinion clara de la pelicula. En realidad no puedo decir es mala, porque no lo es y de hecho cumple con lo que se espera de ella, pero tampoco puedo decir que es una buena película por no tener nada que realmente la haga destacar como un ícono del género. La recomendaría principalmente a los seguidores de la saga de El Conjuro, fanáticos de Taissa Farmiga en American Horror Story y amantes de la películas de terror más a la antigua.

ModoGeeks le da a La Monja 6/10 oraciones.