Un 1 de mayo, pero de 1990, se publicó una novela escrita a cuatro manos entre Terry Pratchett y Neil Gaiman que se convirtió en la favorita de muchos y de la que por años estuvimos esperando una adaptación. El año pasado, finalmente pudimos disfrutar de la historia de Good Omens en pantalla, con David Tennant y Michael Sheen como el demonio Crowley y el ángel Azirafel, y el día de hoy, en conmemoración a su 30 aniversario, ambos actores y el equipo de la serie se prestaron para una dramatización muy especial en estos tiempos de cuarentena:
Las órdenes de quedarse en casa también aplican para un ángel y un demonio, a pesar de que este último está más aburrido que nunca antes y -fiel a sus orígenes como serpiente- dispuesto a simplemente irse a dormir hasta el mes que viene, o el de más arriba, incluso. ¿Aunque no debería una pandemia animar al bando demoniaco? En teoría, pero como afirma el mismo Crowley, no tiene corazón para salir a la calle y poner a nadie en riesgo de contagio.
Azirafel, por su parte, se ha mantenido ocupado leyendo, deteniendo a un grupo que intentó robar su librería y básicamente horneando todos los postres que ha podido encontrar en la sección de cocina de la librería. Y comiéndolos, por supuesto. Y como el responsable ángel que es, ante la oferta de Crowley de reunirse para pasar un rato juntos, esta principalidad rechaza la oferta porque sería exponer a los demás.
Podría parecer que esta historia de Good Omens es digna de un fanfic, pero viene directamente del mismísimo Neil Gaiman en un esfuerzo por animar a los fanáticos de su obra y por celebrar un aniversario tan importante. Y no podemos más que agradecerlo.
¡Por el mundo!
Si todavía no has podido disfrutar de esta adaptación, los seis episodios de Good Omens se encuentran disponibles en Amazon Prime.