Con Terminator: Destino Oscuro, James Cameron, director y creador del universo Terminator, vuelve a la franquicia como guionista y productor acompañado de quienes lo ayudaron a catapultar esta película a ser una de las mejores en su género hace 28 años. Y es que esta cinta es también un retorno para Linda Hamilton, quien retoma su icónico papel como Sarah Connor, y Arnold Schwarzenegger, una vez más como el robot T-800, ambos bajo la dirección de Tim Miller, el mismo de Deadpool.

Esta entrega entra justo después de Terminator: El Juicio Final del año 1991 y es como una forma de reiniciar la franquicia, dejando por fuera La Rebelión de las Máquinas (2003), Salvación (2009) y Génesis (2015), todas con una recepción no muy buena para el público ni la crítica. Y con esto en consideración, estamos ante una de las películas más esperadas de este año ya que varios esperábamos con ansias el regreso de Linda junto a Arnold, pero a pesar de eso, al salir del cine, sentimos que algo faltó.

Pero primero, hablemos de la sinopsis de esta historia: “Sarah Connor une todas sus fuerzas con una mujer cyborg del futuro para proteger a una joven de un extremadamente poderoso y nuevo Terminator.” ¿Les suena familiar?, Pues a nosotros sí, un robot que viene del futuro porque quiere matar a alguien que pondrá en peligro la amenaza de las máquinas suena mucho a la entrega original de esta franquicia.

Y es quizás el comienzo de Destino Oscuro el que nos hace replantearnos si el verdadero final de la anterior entrega sea este inicio, y creemos que no hará muy felices a varios de los fanáticos de esta franquicia.

A nivel actoral, Linda y Arnold son perfectos. Tenemos momentos donde Sarah patea traseros (como queríamos verla) y momentos donde logras sentir su rabia, dolor y hasta te provoca abrazarla; así mismo, observamos a un T-800 con líneas cómicas que rompen que la tensión de la trama y escenas que te rememoran a T2 donde no puedes evitar una sonrisa de complicidad.

Con respecto a los nuevos fichajes tenemos a Natalia Reyes, quien interpreta a Daniela Ramos, la nueva chica que está buscando el Terminator y la cual debe ser salvada, y cuyas actuaciones estuvieron bien aunque la veíamos perdida en algunas escenas. Así mismo, Gabriel Luna interpreta al nuevo Terminator, Rev9. Su participación fue buena, aunque hubo mucho CGI en sus escenas (era lógico, es un robot) que a veces era innecesario. Finalmente tenemos a Mackenzie Davis, quien interpreta a Grace, una humana mejorada al servicio de la resistencia en contra de las máquinas que llega al presente a salvar a Daniela, y quien brindó una actuación a la altura del papel y buenas escenas de pelea.

Respecto a la trama, y como ya mencionamos, el plot de Destino Oscuro es muy parecido a TerminatorTerminator 2. Sin embargo, hay ciertos giros en el camino que hacen entretenida esta nueva historia, y junto a las increíbles escenas de acción, rompen un poco los clichés de la franquicia y del género y te mantienen sentado en la butaca. Aunque eso sí, El Día del Juicio sigue siendo, sin duda, la mejor de toda esta saga.

En el apartado de los efectos especiales, observamos algunos muy bien logrados y novedosos (algo que es básicamente una marca de Terminator). No obstante, en algunas escenas el CGI se nota muchísimo y con un acabado descuidado, lo que nos hace sentir que o querían sacar la película a las prisas o en verdad no hubo mucho cuidado al detalle.

Finalmente, la banda sonora de la película estuvo en manos de Junkie XL, el músico y productor holandés, y su música nos brinda intervenciones destacadas que, unidas a las escenas de acción, te hacen recordar aquellos momentos mientras veías películas clásicas de acción en la televisión.

Dicho todo esto, y si bien esta nueva entrega nos gustó y esperamos que recaude lo suficiente en taquilla para continuar su historia, ModoGeeks le da a Terminator: Destino Oscuro 7.5/10 gafas de sol.