Spider-Man: Lejos de Casa es la clausura oficial de la Fase 3 del Universo Cinematográfico de Marvel, es el prólogo a todos los eventos de Avengers: Infinity WarEndgame, y es además la cinta que nos da los primeros indicios de hacia dónde irá esta universo luego de la pérdida de Iron Man y el Capitán América. También es una aventura en solitario de Spider-Man, en la que vemos a Peter Parker ser el chico de dieciséis años que se supone que es y enfrentarse una vez más a los inevitables problemas de ser un adolescente con superpoderes.

El balance para Peter es difícil, y también lo es para la cinta. Sí, las aventuras de nuestro amigable vecino arácnido por Europa son divertidas, aterradoras en ocasiones, y lo suficientemente verosímiles para hacernos recordar nuestros propios embarazosos años de escuela y sentirnos mal por el joven Parker, pero también es inevitable cuestionarse por momentos si es una película de Spider-Man siendo Spider-Man o si es una película de Iron Man protagonizada por Spider-Man.

Éste es, sin duda, el punto más débil de la trama. Si bien la relación entre Tony Stark y Peter en el MCU es muy distinta a la de los cómics y los convierte más bien en una especie de padre e hijo (algo muy bien utilizado en Infinity WarEndgame), en Lejos de Casa se siente que todo en la vida de Spider-Man, tanto lo bueno como lo malo, es culpa directa de Tony y sus acciones, restándole agencia al personaje de Peter. Sabemos que la influencia de Iron Man en este universo es palpable e innegable, pero esperamos (sobre todo luego de la primera escena post-créditos) que futuras entregas le permitan a Peter ser más Spider-Man y menos el próximo Iron Man.

Del otro lado, lo mejor de la historia es nuestro antagonista. El Mysterio del Universo Cinematográfico de Marvel es una adaptación contemporánea muy bien lograda de su contraparte de los comics, y Jake Gyllenhaal supo meterse en el traje del personaje y disfrutar estar tras ese casco de pecera. Todo lo que hace Mysterio es una ilusión, y en un mundo que actualmente está plagado por fake news, videos editados y publicaciones virales creadas no para difundir la verdad sino para ganar clicks, en donde todos creen lo que quieren creer, Quentin Beck resulta un villano aterradoramente acertado.

Si bien en De vuelta a casa la gran dinámica fue entre Peter y Ned, esta secuela le cede su lugar a Peter o Michelle —o simplemente MJ, como descubrimos al final de la primera película. Tom Holland y Zendaya tienen una química excelente en pantalla, transmitiéndonos todo lo incómodo y a la vez encantador que puede ser un enamoramiento en la secundaria. Poderes arácnidos o no, Peter sigue siendo un chico bastante torpe con muy mala suerte, y MJ con su cinismo y su forma de ver el mundo es tal vez demasiado cool para los avances del chico, y ambos actores logran transmitir todo eso a la audiencia, haciendo que nos involucremos en si Peter finalmente podrá o no decirle a la chica que le gusta que le gusta durante su viaje.

Y es que ése es el gran conflicto de esta película. Peter acaba de regresar a su vida luego de haber sido desvanecido por Thanos y ayudar a salvar el universo, y quiere irse de viaje con sus amigos, sin su traje, sin tener que ser un Vengador, y ser un muchacho de preparatoria normal; todo lo contrario a lo que aspiraba en De vuelta a casa. El problema es que ya simplemente no puede ser un muchacho normal, es un Vengador, es el heredero del legado de Iron Man, y cuando el mundo lo necesita, no puede darse el lujo de ignorar esa llamada por demasiado tiempo porque el mundo –y los villanos– no va a esperar a que suene la campana de salida de clases.

Al respecto, la segunda escena post-créditos nos da algunas explicaciones sobre el comportamiento de ciertos personajes, pero es la primera la que nos muestra lo que vendrá en el futuro de este personaje. Y es que justo cuando Peter podría pensar que todo ya estaba bajo control, la alfombra es retirada de bajo sus pies de la forma más estrepitosa posible, dejándonos con muchísimas preguntas sobre lo que podrá venir en el futuro ahora para nuestro amigable vecino arácnido, pues hay cosas que ni un regalo de Tony Stark pueden solucionar y el nuevo camino del MCU será aparentemente mpas emocionante que el que acaba de finalizar.

Dicho todo esto, ModoGeeks le da a Spider-Man: Lejos de Casa 8/10 boletos a Europa.