Blumhouse ha estado presentando muchas buenas películas de terror en los últimos años y siendo Ma de los productores de ¡Huye! y Nosotros, las expectativas estaban bastante altas para esta cinta. ¿Cumplieron con ellas? Veamos qué nos pareció esta fiesta en la casa de Ma, en la que ella se hará cargo de todo.

La película sigue a un grupo de adolescentes que se hacen amigos de una mujer solitaria llamada Sue Ann (Octavia Spencer), quien les ayuda a comprar cerveza y les permite ir de fiesta en su sótano, el sueño de todo adolescente que sólo quiere divertirse… hasta qué cosas extrañas comienzan a suceder y la historia toma un giro bastante más oscuro para estos chicos.

Entre los protagonistas de la película tenemos a Maggie (Diana Silvers), la chica nueva y tierna de la ciudad; Haley (McKaley Miller), la chica alocada y alegre; Darrell (Dante Brown), el chico que no confía en la extraña mujer; Chaz (Gianni Paolo), el payaso de la clase, y Andy Hawkins (Corey Fogelmanis), cuya madre murió por un cáncer y vive un padre detestable y agresivo (Luke Evans). Estos son los jóvenes que terminarán atrapados por la retorcida y traumada mente de Ma, en una fiesta a la que seguramente no querrían haber asistido.

Particularmente, las actuaciones de Diana Silvers y Dante Brown destacan, pero es Octavia Spencer, como siempre, la que se roba el show. Desde el primer momento en que la vemos es una mujer antipáticamente agradable (por muy opuesto que esto suene) e invasiva que sólo busca que los chicos se queden más y más en su casa, como si ocultara un oscuro secreto, como si estuviese conectada a ellos por su oscuro pasado. Hay algo raro con Sue Ann, y tal vez será muy tarde para todos cuando lo descubran.

La música de la cinta no es la gran cosa, pues está allí solo para amenizar y nada más, sin otorgarle mayor profundidad a las escenas, aunque sí tiene unos momentos brillantes en el climax de la película. Visualmente, el enfoque es que nos dé miedo o muy mala espina el personaje de Spencer, y esto se logra con tomas muy bien puestas desde el punto de vista de los chicos más desconfiados.

A fin de cuentas, Ma es una película que tiene un gran potencial y un giro sorpresivo, pero no uno que llegue a los niveles de las ya mencionadas ¡Huye! o Nosotros. Para el final, la cinta nos deja con ganas de más Octavia Spencer y menos drama, pero en general, funciona mejor que otras película de terror no tan buenas de este año.

Dicho todo esto, a Ma le damos 6/10 collares de perro.