Esto es Berk. Han pasado 9 años desde la primera vez que vimos a Hipo y Chimuelo en la gran pantalla en Cómo entrenar a tu dragón. Hemos crecido junto a ellos y hemos visto el desarrollo de la franquicia en todo este tiempo, y por eso, cuando finalmente tendremos que decirle adiós a esta historia, es mejor ir preparados con unos cuantos pañuelos para Cómo entrenar a tu dragón 3.

En esta entrega final de la franquicia, tenemos a un Hipo más adulto que debe enfrentarse a las responsabilidades que implican ser el jefe de los vikingos. Ahora no es el responsable sólo de los dragones, sino también de todos los habitantes de Berk, tal como su padre antes que él, y siente que son zapatos muy grandes que llenar. Por suerte para Hipo, cuenta con sus amigos, con el apoyo de Astrid y con el siempre leal Chimuelo para ayudarlo, pero las cosas cambiarán cuando un nuevo cazador de dragones esté dispuesto a acabar con el último Furia Nocturna y cuando dicho Furia Nocturna se encuentre con su pareja, una Furia Luminosa.

Chimuelo e Hipo tendrán que tomar decisiones difíciles, y que todos podemos reconocer porque (a su manera) ya hemos pasado por la misma situación, siendo todo parte de crecer. Pero la gracia de esta franquicia siempre ha sido tocar temas comunes con el tema de los vikingos y los dragones de fondo, combinando humor, acción y momentos sensibles en la trama, y Cómo entrenar a tu dragón 3 no es la excepción.

La animación de esta tercera entrega no nos decepciona, y tenemos espectaculares escenas de vuelo entre las nubes o recorriendo el misterioso mundo oculto de donde vienen los dragones. Así mismo, tenemos una multitud de nuevos dragones de todas las especies imaginables pero sin descuidar los detalles de Chimuelo o la Furia Luminosa, a quienes podemos verles incluso los detalles de las escamas en su piel.

El enfoque de la trama sigue estando en Hipo y Chimuelo, aunque también tenemos momentos especiales con Astrid, aunque rápidamente descubrimos que Grimmel es quizá el villano más despreciable de toda la franquicia, sirviendo como el cierre de esta historia y forzando a nuestros protagonistas a crecer y salir de su zona de comfort. 

La música de John Powell no decepciona, manteniéndose a tono con las dos entregas anteriores y de hecho utilizando canciones de las bandas sonoras previas en momentos clave dentro de la película, que complacerán a los fanáticos de esta aventura de vikingos y dragones.

Por supuesto, no todo es perfecto y así recordemos las palabras de Hipo en la primera película («Había dragones cuando era niño…»), lo más probable es que salgan del cine con una o unas cuantas lágrimas derramadas por el final de esta historia.

Dicho todo esto, ModoGeeks le da a Cómo entrenar a tu dragón 3 9/10 dragones.