El invierno llegó a Westeros al final de la sexta temporada, y con él trajo la mala noticia de que la próxima temporada de Game of Thrones no se estrenaría en su habitual abril sino más adelante, ya que los productores querían grabar precisamente durante esta estación. Que tenga sentido no significa que la noticia nos agrade, sobre todo con cómo quedaron las cosas en ese final de temporada.
“Ahora que el invierno ha llegado a Game of Thrones, los productores ejecutivos David Benioff y D.B. Weiss sienten que las tramas de la próxima temporada estarían mejor servidas comenzando la producción un poco más tarde de lo usual, cuando el clima esté cambiando,» declaró Casey Bloys, presidente de programación de HBO. «En lugar del tradicional debut en primavera del show, estamos moviendo el debut al verano para acomodar el cronograma de filmación.» Es decir, debemos esperar el estreno a partir de finales de junio del año que viene.
Además de esto, HBO también confirmó que la próxima temporada filmaría en locaciones en Irlanda del Norte, España e Islandia, y esto último nos deja entrever que muy probablemente veamos escenas más allá del Muro; y que, efectivamente, la temporada sólo tendría siete episodios.
Game of Thrones volverá en verano del 2017. Que el Señor de la Luz nos proteja hasta entonces.
Fuente: EW
