Tanto en el mundo real como dentro del MCU es mucho el tiempo ha pasado desde que Scarlett Johansson debutó como Natasha Romanoff en Iron Man 2 , y a pesar de los sucesos de Avengers: Endgame, este año finalmente la veremos teniendo una aventura en solitario en Black Widow. Y a una semana del esperado estreno de esta cinta, la actriz conversó sobre la misma, en la que veremos a Natasha confrontar las partes más oscuras de su historia cuando surge una peligrosa conspiración vinculada a su pasado. Perseguida por una fuerza que no se detendrá ante nada para destruirla, Natasha debe enfrentar su historia como espía y las relaciones dañadas que dejó en el camino mucho antes de convertirse en una Vengadora.
Black Widow comienza inmediatamente después de los sucesos transcurridos en Civil War. Johansson recordó que como agente Natasha siempre formó parte de un “todo más amplio”: de la Habitación Roja, de S.H.I.E.L.D. o de Los Vengadores. Siempre formó parte de una unidad o familia temporaria, pero ahora “después de Civil War, todo quedó destruido. No queda nada. Y por primera vez en su vida, está sola”. Esto presenta ciertos desafíos que intrigaron a la actriz: “Ella no tiene que nada a lo que regresar, y eso es bastante aterrador cuando uno estuvo adosado a algo durante tanto tiempo”.
“Cuando la encontramos al comienzo de la película, ella está rota”, expresó Johansson, “y el objetivo es que, hacia el final de la película, ella se recomponga pero de una manera diferente a la de antes”. Aunque Black Widow, ahora fugitiva, siempre fue
autosuficiente, con conexiones en todas partes, finalmente se le presenta la oportunidad de desandar sus pasos, pero ¿podrá lograrlo?
Durante mucho tiempo se pensó que esta película sería una historia de origen para el personaje, pero Johansson junto con el productor Kevin Feige y el productor ejecutivo Brad Winderbaum, llegaron a la conclusión de que ese punto era el mejor momento de la historia de Natasha del que comenzar el relato. En sus conversaciones se dieron cuenta de que querían explorar la relación entre la Natasha Romanoff de Johansson y la Yelena Belova de Florence Pugh, otra recluta de la Habitación Roja con un pasado similar al de Natasha. Sin embargo, la suya no es una historia de dos mujeres compitiendo entre ellas intentando derrotarse una a la otra, sino de dos hermanas que han vuelto a encontrarse.
Johansson también reflexionó sobre el crecimiento del personaje en estos últimos diez años, y cómo había estado intrínsecamente conectado a su propio crecimiento en las películas de Marvel Studios, y por qué había valido la pena esperar hasta ahora para contar su historia. “Esta película hubiese sido muy diferente si la hubiéramos hecho hace diez años”, acotó. “Estoy muy agradecida de que haya sido ahora”.
La actriz notó que los cambios se deben, en parte, a que cumplió 35 años y fue madre, y ahora su vida le da sustancia a los papeles que quiere interpretar y a las historias que quiere contar: “Tengo una comprensión mucho más evolucionada de mí misma como mujer y estoy en un momento diferente de mi vida. Fue extraordinario ser parte de ese cambio”.
Johansson destacó que, en su opinión, dos de los puntos fuertes de su personaje son la compasión y la vulnerabilidad. “Natasha tiene mucha compasión”, afirmó antes de señalar que “esa compasión es lo que impulsa muchas de sus decisiones«.
Así mismo, la intérprete comentó que su experiencia con la directora Cate Shortland fue “liberadora” porque Shortland no tiene ningún problema en explorar a fondo “lo feo, o lo que se percibe como feo, vergonzoso o incómodo. Espero que vean la verdadera fortaleza de Natasha, como nunca se la vio”, concluyó Johansson.
Veremos todo esto y más cuando Black Widow se estrene finalmente en cines y Disney+ este 9 de julio.
