Número 17 de Cherry Tree Lane. Ahí comenzó la aventura en 1964, cuando vimos llegar a Mary Poppins a esta preciosa calle para ayudar a una familia que necesitaba -desesperadamente- un poquito de guía. Este clásico del cine es particularmente importante para mí, ésta es la película en la que siempre me he apoyado cuando estoy triste, cuando estoy enferma o cuando quiero ponerme una sonrisa en los labios sin necesitar un motivo especifico; ése es el efecto que tiene la prácticamente perfecta niñera en mí desde que tengo memoria, y exactamente por ese motivo, estaba muy -por no decir: demasiado- emocionada cuando El Regreso de Mary Poppins fue anunciado por Disney.

Este tipo de película, tan amada por el público, puede ser un arma de doble filo. ¿Qué pasa si no consiguen a nadie que pueda subirse a los tacones de Mary? ¿Qué hacemos si se pierde la magia? ¿Cómo mantener el espíritu de la película original, 54 años después? Ésas eran algunas de las preguntas que me hice durante el tiempo de espera, hasta que Disney, con toda su magia, empezó a darnos detalles de lo que podíamos esperar en esta secuela.

La bella Emily Blunt lidera el elenco en el papel de Mary, Lin-Manuel Miranda interpreta a Jack el farolero, Emily Mortimer y Ben Whishaw son los adultos Jane y Michael Banks, Julie Walters es Ellen, y Pixie Davies, Joel Dawson y Nathanael Saleh son Annabel, Georgie y John Banks, los 3 preciosos hijos de Michael (y es que esta aventura de Mary nos lleva 25 años después de la primera visita de la niñera), todos ellos acompañados por Colin Firth, Angela Lansbury, Meryl Streep, Dick Van Dyke, entre otras estrellas. 

La cinta es maravillosamente detallista, recreando la calle de Cherry Tree Lane de forma exactamente igual a la que vimos hace tantos años y transportándonos al mundo de Mary Poppins una vez más. Tal como su antecesora, la banda sonora es maravillosa con canciones que complementan la historia y tocan un millón de fibras sensibles con las que el público conecta inmediatamente, y números musicales dinámicos, pegajosos, divertidos, coloridos y fascinantes desde el punto de vista del espectador. Al igual que la original, El Regreso de Mary Poppins nos lleva de nuevo a un salto entre la realidad y lo imaginario, por lo cual las escenas animadas son tan increíbles como lo fueron en el clásico, igualmente coloridas y divertidas, lo que -sin duda- hace que el espectador regrese a su infancia y a lo que vivimos de niños –con la misma ilusión y la misma sorpresa, cabe destacar.

Desde el punto de vista actoral, Emily Blunt se adueña completamente del personaje, haciéndola más cercana a la Mary de los libros que a la versión de Julie Andrews (sin alejarse completamente de la niñera que conocemos). Esta Mary llena la pantalla con toda la presencia que alguien que sea «prácticamente toda perfección« debe tener, pero a su vez le da la esencia de alguien en quien inmediatamente podemos confiar. Lin-Manuel Miranda es el acompañante ideal: divertido, listo y siempre dispuesto a ayudar a Mary y a la familia Banks, a quienes conoce desde la infancia. Emily Mortimer y Ben Whishaw son los perfectos Jane y Michael, pues mantienen los rasgos  que conocimos de los personajes en la primera parte y que hace que verlos en la pantalla sea tan divertido como cuando eran pequeños, mientras que Pixie Davies, Joel Dawson y Nathanael Saleh nos muestran cómo los niños, sin entender del todo lo que ocurre a su alrededor, toman -a veces- responsabilidades con las que no siempre pueden lidiar, aunque siempre serán niños y sólo necesitan un poquito de imaginación para que las cosas comiencen a funcionar.

La historia igualmente nos muestra los desafíos que todos vivimos como adultos, las responsabilidades, el trabajo, las obligaciones y las preocupaciones, pero a su vez nos recuerda que -a veces- pensar menos y recordar las cosas simples puede ayudar a que los problemas se vean -o se sientan- más pequeños.

El Regreso de Mary Poppins tiene toda la magia que se necesitaba para que esta secuela sea un absoluto éxito tanto de taquilla como durante la temporada de premiaciones, y es que la película ya fue nominada a 4 Globos de Oro en las categorías de: Mejor Película Comedia o Musical, Mejor Banda Sonora, Mejor Actriz para Emily Blunt y Mejor Actor para Lin-Manuel Miranda, lo que puede darnos una idea de cuales podrían ser las futuras nominaciones para los premios Oscar, a los que le sumaría: Mejor Vestuario y Mejor Canción Original, por «The Place Where Lost Things Go».

Sin duda, ésta es una película que deja un maravilloso sabor de boca y una sonrisa en casa uno de los espectadores al salir de la sala de cine y que está tan maravillosamente hecha que provoca verla una y otra vez. El Regreso de Mary Poppins es -como su predecesora- una obra maravillosa que se convertirá en un clásico del cine y que será disfrutada por las próximas generaciones, tal como nosotros disfrutamos de la original.

Gracias, Disney, por traer de vuelta a Mary y a la familia Banks, y gracias por recordarnos constantemente que no debemos olvidar a nuestros niños internos y que a veces, un poquito de azúcar todo lo amargo endulzará…

ModoGeeks le da a El Regreso de Mary Poppins 10/10 cometas.