Hubo y habrá múltiples paneles sobre temática LGBTQ+ dentro de la New York Comic Con de este año, pero entre ellos uno de los más llamativos fue el titulado “X-Traordinary: The LGBT Characters of the X-Men”. Como podrán imaginarse, el panel habló cómo estos temas se introducían a la franquicia que es ahora X-Men, y en especial, en el recorrido que han tenido desde 1970 hasta el día de hoy.

Los encargados de traer este panel fueron los prominentes escritores Peter David y Chris Claremont, quienes se vieron acompañados también por Jude Biersdorfer, Max Wittert y Daniel Ketchum, gente del medio que discute más sobre lo que significan las temáticas de sexualidad en cómics del calibre de X-Men.

La analogía de los X-Men siempre ha sido hecha y analizada en vista hacia la vulnerabilidad de las minorías que nos rodean en la vida diaria. Pero si hay algo que ha motivado esta franquicia, es a mostrar personajes de diferentes nacionalidades, etnias y creencias religiosas, y de forma más fuerte, personajes con una gran variedad de preferencias sexuales. Personajes que, finalmente, se acercarían más al tipo de personas que hay en nuestra realidad. Y aunque ello es bastante reconocido, el tema recientemente tomó más fuerza cuando en uno de los números del año pasado de All-New X-Men se presentó a Bobby Drake (alias Iceman) como un hombre homosexual, hecho que provocó gran emoción entre los asistentes del panel.

Como varios sabemos, todavía existe una enorme censura en temas de sexualidad en muchos espacios, y Peter David no puede estar más de acuerdo, contando una anécdota sobre cómo el código de los cómics le impidió mostrar explícitamente un beso entre dos mujeres en Justice League Task Force. Tuvo más suerte en el futuro, luego de expresar lo siguiente tras el beso entre los personajes Rictor y Shatterstar por primera vez: “Para mí, no era un asunto tan importante, pero los fans hicieron erupción… y el 98% de su respuesta fue positiva”. Por ahora, agradece sobremanera cómo las generaciones modernas han evolucionado a aceptar más a otros.

Claremont, quien escribió por muchos años el título de Uncanny X-Men además de crear a muchos X-Men emblemáticos, pudo responder de forma divertida a la pregunta de si creía que las películas de X-Men podrían tener historias más amistosas para gente gay, limitándose a decir “Bueno, estamos hablando de Fox”, lo que provocó las risas de todos. Aún así, elogia la forma en que se realizó la elección del reparto, así como la interpretación de los actores pues permite que los fans decidan el tipo de relaciones que hay entre los personajes (no te culpamos si lo primero que se te ocurre en este aspecto es lo que hay entre Charles y Erik -Magento- de McAvoy y Fassbender).

En cuanto a la relación de Jean y Scott, Max agregó que él es un gran fan de la serie -clásica-de los 90, y además se vio apoyado al traer las relaciones vistas en la serie y la que tiene con sus compañeros de cuarto para introducirlas en su cómic, razón que atraería la atención de Brian Michael Bendis para que formara parte de X-Men 25.

Una de las preguntas más llamativas fue dirigida al panel en general, consistiendo en “¿Cuál es la cosa más importante que puede hacer un personaje gay para una historia?”. Como es de esperarse, David piensa que cualquier personaje puede hacer una historia y su sexualidad no debería ser particularmente importante. Max inició bromeando pero agregó que cree que “los X-Men son obviamente una alegoría extremadamente poderosa para las dificultades queer… incluso si un personaje no es explícitamente gay, puede servir a la audiencia de cierta manera”. Con Daniel, su entrada al mundo de Marvel fue gracias a los X-Men, y para él a veces la alegoría no es suficiente y el subtexto necesita convertirse en texto.

La siguiente pregunta fue “¿Con cuáles personajes se identifican?”. Ketchum respondió que sería Storm. Para Max seria Rogue, identificándola como un ícono de las dificultades queer, mientras que para David fue Layla Miller, con quien se divirtió mucho a la hora de escribirla. Cleremont agregó que “Dejé de tener favoritos hace 200 personajes atrás”, aunque David elige a Nightcrawler para él. Y sin duda es un gusto suyo el ver a sus personajes reinterpretados.

Luego de una plática sobre Netflix, se hizo la pregunta de cuáles historias queer todavía necesitan ser contadas. Para David fue fácil responder: “Todo lo que vemos necesita que se cuente en historias. A veces contar historias hace declaraciones, y a veces cuentas esas historias que tus lectores no quieren escuchar. Me gustaría explorar más sobre cosas no binarias. Es difícil encontrar esas voces en un nivel común pero es de eso de lo que están hechas las historias de amor”. Wittert comentó: “Soy de escala muy pequeña. Siempre he estado dirigido hacia más y más historias íntimas. No creo que tenga un concepto de gran escala sobre lo que busco en las historias queer pero me veo atraído a las historias tranquilas, anécdotas como historias porque así es como veo el mundo”.

De esta forma, el panel se dirige a responder las preguntas e incluso agradecimientos de los fanáticos, pues la diversidad en el mundo de Marvel parece crecer más, cosa que es permitida por la editorial de acuerdo a los invitados en el panel.

Todavía hay un gran camino por cruzar en temas de sexualidad, especialmente en los medios que hay hoy en día. Sin embargo, trabajos como los de los escritores anteriores y de otros tantos como ellos han promovido mucho más la aceptación de gente real que a veces simplemente es diferente a nosotros y ya. Y aunque en general los X-Men no suelen ser felices por las situaciones que les suceden, al menos varios de ellos tienen a los suyos para apoyarse así como de otros aliados, y a veces eso es suficiente en los malos momentos.

Las cosas mejoran, en verdad.

Fuente: Newsarama