Imagínense a Los Ángeles, tal como la conocemos, igualmente peligrosa y hermosa, llena a partes iguales de pandilleros y multimillonarios, conviviendo en extremos opuestos de la ciudad. ¿Listo? Ahora a esa combinación añádanle elfos, orcos, espadas y magia, y tendremos el mundo de Bright.

Bright nos lleva a un día muy complicado en la vida de los policías Daryl Ward (Will Smith) y Nick Jackoby (Joel Edgerton), el primer oficial orco de todo el país, mientras intentan proteger una varita mágica de manos que intentarían traer de vuelta al Señor Oscuro, que sólo logró ser derrotado hace 2000 años por una alianza entre todas las especies que habitan el planeta. Es decir, se trata de una película de policías en la que sobran los elementos mágicos que podríamos ver en cualquier otra fantasía épica.

Extrañamente, el mayor defecto de la película no está en esta amalgama entre película de polis y fantasía, ya que el planteamiento del mundo se siente bien logrado y rápidamente se capta la posición que cada raza tiene en la sociedad y los conflictos que hay entre ellas (cualquier parecido con la sociedad estadounidense actual no es mera coincidencia), sino en el desaprovechamiento de sus recursos. Bright nos presenta conceptos y personajes interesantes, para luego simplemente dejarlos pasar por debajo de la mesa o ignorarlos completamente, siendo el ejemplo más grande de esto la Agencia Federal Mágica. Ellos simplemente están ahí… haciendo algo… y bueno, están.

Sin duda lo mejor de toda la cinta es Jakoby. Un orco que no es completamente aceptado por su especie y tampoco por sus compañeros oficiales, Nick lleva todo eso a cuestas pero sin dejar que eso le impida cumplir su sueño de ser un policía, y además, uno de los buenos. El departamento de maquillaje logró un buen trabajo al permitir que Joel Edgerton transmitiera todas las emociones del personaje a través de expresiones faciales que no se perdieron sólo porque se tratara de un orco.

El universo de esta película es amplio y todavía falta mucho por explorar, por lo que no nos extraña que Netflix anunciara el mismo día de su estreno que ya dio luz verde a una secuela, dirigida una vez más por David Ayer. Esto son buenas noticias si les gusta la premisa de Bright, porque ciertamente hay mucho más que conocer sobre este mundo mágico y contemporáneo, y queremos ver más de Édgar Ramírez como un elfo de cabello azul que trabaja para el gobierno. Y centauros. Y enanos. Y dragones. No puedes ponerme a un dragón volando sobre el cielo nocturno de Los Ángeles y después no mostrarme más sobre él.

No es la gran película de fantasía contemporánea, pero no está mal para pasar una tarde viendo a Will Smith siendo el héroe (una vez más) en Netflix. En definitiva, ModoGeeks le da a Bright 7,5/10 varitas mágicas.