La tecnología ha ido moviéndose poco a poco de nuestras manos a nuestros ojos, por lo que no es dificil observar dispositivos que manejan realidad virtual y realidad aumentada que incluye elementos holográficos para interactuar con el sistema visual de sus usuarios. Magic Leap, una empresa en emprendimiento que se ha dedicado a reunir millones de dólares para un proyecto que hasta hace poco se mantuvo en secreto, ha trabajado en crear un dispositivo que, posicionado en nuestras cabezas, permita reproducir hologramas. El concepto no es nuevo, Microsoft ya nos ha dado una muestra con su HoloLens, pero en Magic Leap no quieren quedarse atrás y han llamado a su tecnología un «Chip Fotónico de Campo de Luz», sonando muy futuristas en este intento.

Magic Leap utiliza guías de ondas para superponer imágenes 3D sobre objetos del mundo real, construyendo su propia visión de una realidad mixta: realidad aumentada sobre el mundo real. En palabras del CEO de Magic Leap, Rony Abovitz, el chip tiene «un componente de onda tridimensional que tiene muy pocas estructuras entre sí y que maneja el flujo de protones que al final, crea una señal digital de campo de luz.»

La compañía aún no quiere dar detalles sobre la tecnología específica que usa este dispositivo y sobre cuál plataforma física va a ser implementado, sin embargo, de acuerdo con Wired, quienes ya tuvieron un primer vistazo a lo que nos ofrece Magic Leap, los objetos virtuales 3D superan por mucho a objetos que puedan ser creados con dispositivos como HoloLens, y en el video de arriba podemos ver que de hecho, son objetos con un acabado muy suave. Sobre esta comparación, tampoco está claro si el equipo creado por Magic Leap resolverá el problema relacionado al campo de visión reducido que tiene el dispositivo de Microsoft.

Si bien todavía no tenemos un kit de desarrollador para el nuevo dispositivo de Magic Leap, queda suficiente tiempo para ver qué soluciones holográficas nos trae esta nueva compañía que por su nombre, promete traernos magia tecnológica a nuestros ojos.

Fuente: The Verge