ADVERTENCIA DE SPOILERS

Doctor Who llega a su penúltimo episodio y de qué manera. Después de que la semana pasada, el Doctor perdiera nuevamente a una de sus compañeras en un momento donde ninguno parecía preparado para irse, nos encontraremos con un Señor del Tiempo herido, un Señor del Tiempo que se encuentra de luto por haber perdido a Clara Oswald. Debo admitir que este episodio me pareció un poco lento al principio, pero después de la mitad… todo cambió. Hay una peculiaridad en Heaven Sent porque el único actor que hará aparición durante los 55 minutos será Peter Capaldi. Pero bueno, veamos en qué problema se metió el Doctor en Heaven Sent.

Cortesía de Stuart Manning

Al empezar el episodio, tenemos una vista panorámica de un castillo mientras se escucha al Doctor hablar sobre el nacimiento y la muerte. Se puede ver unos pasillos con manchas de sangre y una mano bastante lastimada que hala una palanca y se vuelve polvo. Un teletransportador gana energía y aparece el Doctor en el centro.

Como es típico en nuestro protagonista, comienza a estudiar todo lo que tiene alrededor. Examina el suelo y recoge un poco de tierra, en este punto ya podemos notar que la actitud del Doctor es diferente. Que le hayan quitado a Clara no evitará que él pueda hacer las cosas que está acostumbrado a hacer, solo que ahora está buscando al responsable de eso y nunca, nunca, se detendrá hasta encontrarlo. Lo primero que ve al salir de la sala es un pasillo largo con una pala llena de tierra.

Empieza a llamar a la persona que lo invocó a ese sitio y ve que en un televisor aparece una vista de él mismo, pero desde el otro lado del castillo. Al asomarse, ve algo que lo aterra un poco. Empieza a correr pero eso que lo persigue parece estar cerca de él, llega a un pasillo donde hay una puerta cerrada y, demostrando una inteligencia superior, le empieza a hablar a la puerta. Luego de un par de palabras, la puerta abre solo para que el Doctor se encuentre en un callejón sin salida. En este punto, el Velo ya está lo suficientemente cerca de él como para tocarlo. El Doctor deja claro que está realmente asustando y, mágicamente, el Velo y el enjambre de moscas a su alrededor se detienen. El castillo empieza a moverse y el Doctor entra en una especie de habitación.

Una vez ahí, el Doctor ve una foto bastante antigua de Clara y se ve que algo dentro de él se empieza a remover. Empieza a estudiarla en detalle hasta que ve una mosca llegar, se pone en alerta y ve al Velo entrar a la habitación. El Doctor identifica la apariencia del Velo y dice que es sacada de sus más grandes pesadillas para torturarlo, para hacerlo hablar, para hacerlo confesar. Sin embargo, se resiste y empieza a hablar sobre todo lo que ocurrirá a partir de ahora. Deshoja una flor, suelta el monolente al suelo y agarra un taburete, que lanza por la ventana. Cuando el Velo está muy cerca, el Doctor salta por la ventana.

De repente aparece dentro de la TARDIS y empieza a decir que todo eso está en su mente y que en vez de sobrepensar sobre que está a punto de morir, debe tomarse el tiempo y pensar. Pensar en que se salvó o en las cosas que necesita hacer para salvarse. Empieza a hablar que sintió un poco el aroma a sal en el aire lo que le hizo pensar que ese castillo estaba sobre el agua. Deshojó la flor para probar la densidad atmosférica y soltó el monolente para verificar la gravedad del sitio. Lanzó el taburete para ver cuanto tiempo le tomaría llegar al agua y se lanzó. Hizo los cálculos del tiempo que le tomaría llegar al agua y que, en efecto, quedaría inconsciente por el impacto. Una vez que llega al agua, empieza a interactuar con una pizarra que, pareciera, es escrita por Clara.

Luego de recibir esas preguntas, él reacciona y sale del agua. No sin antes notar que todo el lecho marino está cubierto de craneos. Llega a un sitio donde hay una pequeña chimenea y una muda de ropa exactamente igual a la que él carga puesta.

Se cambia y estira su ropa de la misma manera en que estaba la ropa anterior y continúa su expedición por el castillo. Llega a un sitio que parece una especie de almacen de suministros y ve gracias a un televisor cómo se acerca, lento pero seguro, el Velo. El Doctor trata de entender qué es y por qué lo sigue, pero en su pequeño bunker mental, aparecen más palabras en el pizarrón.

Después de eso, el Doctor se da cuenta que el propósito de ese espectro es asustarlo. Hacerlo temer para que empiece a revelar sus secretos y, lo que sea que comanda ese lugar que él piensa se trata de un laberinto mecanizado, pueda descubrir verdades que solo el Doctor conoce. Él sigue en movimiento, para evitar que el espectro de la capucha lo alcance y llega a un pequeño jardín interno donde consigue nuevamente una pala llena de tierra. Él la toma, preguntándose si la necesita para cavar en el jardín, ve en uno de los televisores que el espectro se encuentra en la otra ala del castillo y él asume que tiene una hora por lo menos antes de que el Velo lo alcance. El Doctor hace una pregunta que iría dirigida a Clara y la pizarra le responde:

Demasiado pronto.

Él empieza a escuchar el zumbido de las moscas y ve hacia uno de los televisores, en eso observa que el Velo está viendo una superficie que el Doctor no puede identificar y se acerca a la puerta, al abrirla, se asusta al ver al Velo y trata de mantenerlo afuera. Usa la pala para trancar la puerta y el espectro deja de golpearla y desaparece. El Doctor reanuda el proceso de cavar en la tumba y se topa con una superficie dura. La empieza a desenterrar con las manos y la piedra tiene un mensaje que dice «ESTOY EN EL 12«. Pero el Velo sale de la tierra y trata de alcanzar al Doctor, momento en el que él vuelve a su bunker mental.

Él le lanza una pregunta al aire sobre lo que puede hacer para detener al Velo que lo sigue incansablemente y la pizarra le responde:

El Doctor recuerda que anteriormente había dicho que tenía y sentía miedo verdadero y el monstruo se detuvo y el castillo se movió. Se resigna y confiesa que él no abandonó Gallifrey porque estuviera aburrido, lo hizo porque tenía miedo. Miedo de lo que implicaría la llegada del Híbrido y de las cosas que podrían ocurrir a raíz de eso. Con esa confesión, el espectro desapareció nuevamente y el castillo empezó a moverse, al igual que el Doctor. En este punto, él empezó a recorrer el castillo en busca de la mencionada habitación 12, mientras trata de ganar tiempo sobre el espectro corriendo de un lado al otro del castillo.

Pasa por la sala de teletransportación y la revisa a profundidad. De un lado ve un craneo que tiene dos electrodos en la cabeza y la palabra «Bird» escrito en la arena. El Doctor empieza a preguntarle al silencio si se trata de algún pájaro que hay por ahí que podrá ayudarlo. En eso, se abre una escalera cercana a él y sube a la parte más alta de la torre. En ese lugar, se encuentra con otro craneo y empieza a analizar la situación. No ha viajado en el tiempo, porque él sabe cuando eso pasa. Sin embargo, tiene 7000 años ya en ese lugar y quiere saber quién demonios ha estado jugando con las estrellas, que parecen no estar en su lugar. El Velo entra a la torre y cuando está a punto de agarrarlo, el Doctor empieza a hablar. Empieza a hablar sobre la mitología de los Time Lords y sobre una en particular:

Describe al híbrido como el guerrero perfecto. Con la letalidad de los Daleks y la inteligencia de los Señores del Tiempo. Un ser que podría inclinar la balanza completamente al bando que escoja y podría terminar con la guerra en un parpadeo. Esta revelación hace que el espectro desaparezca una vez más y todo el castillo se mueve nuevamente. El Doctor baja y comienza a recorrerlo, como ha estado haciendo por todos esos años y se encuentra un pasadizo nuevo. Al final, se encuentra con la tan esperada puerta 12. La abre y consigue un pasadizo a oscuras que lleva a algo que está brillando. Al llegar ahí y gracias a sus lentes sónicos, el Doctor descubre que se llama Azbantium, un material 400 veces más duro que el diamante que le está bloqueando el camino a casa. En ese momento, él vuelve a su TARDIS mental y empieza a discutir con él mismo y con la Clara que él tiene todo el episodio imaginándose.

Parece cansado, parece agotado. Está harto de siempre tener que tomar las decisiones difíciles, desea con todo su ser que por una vez él no sea el que tenga que sacrificarse para ganar. Al parecer, para poder atravesar esa pared debe decir la última confesión que le queda y parece reacio a hacerlo.

El Doctor despierta de su ensimismamiento con una nueva resolución. Seguramente será difícil, pero está decidido a salir de ahí sin tener que revelar el secreto más peligroso que tiene: quién es el híbrido.

Luego empieza a contarle sobre sus amigos, los hermanos Grimm. Mientras hace esto, empieza a golpear la pared. Le habla sobre un relato de los escritores que empieza con:

En ese preciso momento, el Velo alcanza al Doctor y lo hace padecer un dolor inimaginable. El espectro desaparece y deja al Doctor en el suelo, muy herido. Tan herido que ni siquiera puede regenerarse y comienza a hablar sobre cómo es la muerte para los Señores del Tiempo. Ellos suelen preferir morir entre su gente porque saben que tardan mucho más que un ser humano en morir. El Doctor, convalesciente, trata de arrastrarse a la habitación con el teletransportador. Algo que el Doctor descubrió hace poco, es que algunas habitaciones dentro de ese lugar se reinician a como estaban originalmente, y él sabe que por eso, ese teletransportador lo tiene registrado a él. Solo necesita alimentar la máquina con energía para poder reaparecer una versión de sí mismo… pero para eso necesita sacrificarse.

En ese momento, todo empieza a repetirse. En un loop constante donde vemos al Doctor repetir todos los acontecimientos hasta este punto, lo único que parece cambiar es cuando él vuelve a la habitación 12, que poco a poco ha ido pasando el tiempo y la piedra ha ido socavándose. El Doctor comenta el paso del tiempo donde vemos un sinfin de veces al Doctor ser herido de muerte y reaparecer totalmente sano:

Dos mil millones de años le tomó al Doctor romper la piedra y terminar el relato que decía así:

Había este emperador y él le preguntó al hijo del pastor: ‘¿Cuántos segundos dura la eternidad?’. Y el hijo del pastor respondió: ‘Existe esta montaña de puro diamante. Necesitas una hora para escalarla y una hora para sortearla y cada cientos de años un pajarito viene y afila su pico en la montaña de diamante. Y cuando toda la montaña esté cincelada, el primer segundo de la eternidad habrá pasado’. Podrías pensar que ése es un endemoniado largo tiempo. Personalmente, pienso que ése es un endemoniado pájaro»

El Doctor prefirió golpear y morir durante dos billones de años antes de contar el secreto más peligroso que conoce. Luego de atravesar el Azbantium, se encuentra en un lugar un tanto «desconocido». Ve a su alrededor y observa cómo el portal se cierra en sí mismo para mostrar su verdadera forma.

Ve hacía el frente, a algo que aún no podemos saber que es y, al parecer, siente la presencia de un niño. Niño a quien le dice que vaya a la ciudad y busque a alguien importante, que le diga que el Doctor ha vuelto, que sabe lo que hicieron y que está de camino.

Y se ve al niño correr hacía una ciudadela, que la cámara enfoca y demuestra las sospechas de que el Doctor se encuentra en…

Eso es Arcadia, lo que significa que… ¡Gallifrey!

Luego el Doctor dirige su atención al disco de confesiones que tiene en la mano y hace la revelación más importante de todo el episodio.

Y con esa revelación, todo está preparado y listo para el final de temporada. No pondré ningún adelanto porque este final de temporada es tan grande que no debemos saber absolutamente nada de lo que pueda pasar. Lo importante es que el Doctor está en Gallifrey y 2 billones de años lo han vuelto tan afilado como el pico del pequeño pajarito. El tan esperado reencuentro con sus conciudadanos se hará el fin de semana y, no sé ustedes, pero no puedo esperar a que llegue.

¿Qué opinan de este episodio? ¡Hagan sus teorías para el episodio del sábado!