ADVERTENCIA DE SPOILERS
El plan de Rick
La torre de control de Alexandria ha cedido ante tantos ataques y tantos golpes de walkers, desesperados por una mordida del banquete dentro de los muros de la ciudad. Los caminantes entran a sus anchas detrás del aperitivo más cercano y los vecinos huyen a esconderse, en silencio y con las puertas de sus casas muy bien cerradas.
Tara, Rosita y Eugene corren a la casa más cercana. Maggie colgaba de una de las torres improvisadas que se usaban para vigilar la ciudad y evitar que ataques como estos sucedieran. Carol y Morgan, caras opuestas de la moneda, muerte vs “vida”, supervivencia vs el cuentito de “toda vida es valiosa”, quedaron confinados entre las mismas cuatro paredes. Mientras, Rick, Carl, Judith, Michonne, Deanna, Gabriel y Ron se esconden en casa de Jesse y el pequeño Sam.
Deanna entró a la casa directo a su lecho de muerte, pues por ayudar a Rick, fue mordida por un caminante. Mientras en el cuarto de al lado, Sam parecía no entender que estaba en medio de un apocalipsis zombi y su música a todo volumen invitaba a cada walker de la zona a hacer festín. Más, Sam no es el único error genético que Jesse ha dado a luz.
Ron ha decidido que es el mejor momento para tener una crisis nerviosa y después de iniciar una pelea con Carl, la cual perdió –nunca retes a un Grimes- hizo tal escándalo que a los walkers no les quedo de otra que entrar a la casa por la fuerza, llevándose por delante toda posibilidad de habitabilidad en la casa.
Lo bueno es que, como dijo Carl, “Rick tiene un plan. Siempre lo tiene.” Como en los viejos tiempos, aquellos nostálgicos momentos de escapatorias imposibles que los fans recordamos tan bien, el grupo debía bañarse en sangre zombi y usar algunas tripas de accesorio, para poder caminar entre los caminantes sin ser notados y llegar hasta el almacén de armas.
Antes de la huída, había que anunciarle a Deanna que el barco se hundía y que ella, como buen capitán, debía morir con él. La Sra. Monroe acepta su suerte, no sin antes lanzar la cruz de Alexandria sobre los hombros de Rick, con su alentador “Esta también es tu gente. Yo no me quedé porque me cayeras bien, ni porque fueras buen padre o tuvieras una increíble barba, lo hice porque eso es lo que hacemos, nos cuidamos los unos a los otros” –y así fue como Rick tuvo que resolver la supervivencia de la ciudad por las temporadas que resten.
Así que mientras Deanna usa cada bala en su arma, arremetiendo contra todo zombi que asomara por el pasillo, los demás han comenzado a camuflarse entre los walkers camino hacia el almacén, intentando burlar la muerte.
Rick: «No debemos hacer ni un sonido»
Sam: «Mamá, ¡Mamá!, ¡MAMÁ!«
El secreto de Morgan
El único que tenía un plan no era Rick. Carol sabía que Morgan ocultaba algo y estaba dispuesta a descubrirlo.
Al primer descuido, logra colarse a su sótano, donde encuentra al Lobo en terapia y a Denise intentando curarlo.
Por supuesto, Carol debe matarlo, pero Morgan no la dejaría hacerlo, no sin antes pasar por encima de él. Tarea fácil para Carol, justo cuando se destinaba a hacerlo y librar a la fanaticada del cuento “toda vida es valiosa” de una buena vez., el Lobo saca sus garras y esta vez le gana la partida a la abuelita, el cazador y la doctora, a quien agarra de rehén y huye de la casa –Fue un placer, Denise.
La llegada de Negan
Daryl, Sasha y Abraham aún andan en camino hacia Alexandria, cuando son interceptados por un grupo de motorizados que les recomiendan no recurrir a la violencia y mejor bajar del camión.
Todo lo que tienen ahora le pertenece a Negan.\
