En el 2016, el público que asistió a las salas de cine para ver la película de Angry Birds se hacía una pregunta: ¿Es realmente necesaria una película sobre un juego que ni trama tiene? Salimos de las salas de cine convencidos de que, con un buen guión, buena música y un excelente cast, cualquier película puede ser buena. Anunciada la segunda parte nos hicimos una nueva pregunta: ¿Es realmente necesaria esta secuela? Y luego de haber disfrutado de Angry Birds 2, la respuesta es la misma.

angry birds 2

La trama de esta secuela es bastante sencilla. Red (Jason Sudeikis), Chuck (Josh Gad), Bomb (Danny McBride) y el resto de sus amigos emplumados se sorprenden cuando Leonard (Bill Hader) sugiere que dejen de lado sus diferencias y se unan para luchar contra una amenaza común. Las aves agresivas de una isla cubierta de hielo que planean usar un arma elaborada para destruir el estilo de vida de las aves y los cerdos. Después de elegir a sus mejores y más brillantes elementos, las aves y los cerdos idean un plan para infiltrarse en la isla, desactivar el dispositivo y volver a sus paraísos respectivos intactos, aunque por supuesto, sabemos que el plan no saldrá exactamente como ellos esperan.

La cinta comienza con un increíble montaje que nos muestra el estatus actual de ambas islas, que mantienen una guerra de bromas continuamente que no deja que nadie pueda vivir en paz. En la isla de los pájaros, todos veneran a Red y su grupete, a quienes denominan los «Protectores» de la isla, hasta que llega el momento de la tregua. Red está en contra, pues toda la admiración que recibe es muy diferente a lo mucho que fue despreciado de joven que se volvió adicto a ser aclamado. Y luego de reclutar a Águila Poderosa (Peter Dinklage) y a la hermana de Chuck, Silver (Rachel Bloom), deciden enfrentar y destruir los planes de Zeta (Leslie Jones).

A nivel de actuación, la dinámica entre Red, Chuck y Bomb sigue siendo increíble, pero el agregar a Leonard a la partida logra que sus escenas generen muchas risas entre grandes y pequeños. Leslie Jones se esfuerza, pero el personaje de Silver no termina de cuajar, además de que Zeta carece del mismo gusto como villana que Leonard generó en la primera. La trama avanza rápidamente y es gracias precisamente a la manera en que interactúan los personajes que los saltos en el tiempo son fáciles de apreciar. Además, existe una subtrama con los polluelos que nos da muchos de los mejores momentos de la película.

La animación de de esta secuela fue muy buena, mejor en comparación a la primera (que ya era una de las mejores en su momento), y el soundtrack es simplemente increíble: Desde «Eye of the Tiger» hasta «Holding Out for a Hero», pasando por el remix de «Best Day» interpretado especialmente por Ke$ha para la ocasión. La composición de Heitor Pereira para la cinta es genial, y realmente le da buena ambientación a las escenas, principalmente las enfocadas en comedia (presten especial atención a la escena del baño. Se acordarán de mí).

En definitiva, Angry Birds 2 es una película que no tenía por qué ser hecha, pero que los fanáticos de los juegos y de la franquicia cinematográfica ven con muy buenos ojos por sus altas dosis de comedia y acción, y por algo la crítica la reconoce como la mejor película de videojuegos hasta ahora.

A Angry Birds 2 le damos 8.5/10 huevitos de pájaro.