Este episodio, uno de esos basados en el trasfondo de John que podemos ver cada temporada, se enfoca principalmente en la historia de los hermanos Diggle, que nos trae varias sorpresas para la línea temporal actual.

ADVERTENCIA DE SPOILERS

Vemos a John y Lyla tomando un paseo nocturno en pareja cuando son interceptados por Alan Chang, el agente de A.R.G.U.S. que le llevó la información sobre Andy a John, quien les indica -desesperado- que deben hablar con Waller antes de recibir un disparo y ser emboscado por un grupo de enmascarados, que logran disparar a John y se llevan a Alan sin que John y Lyla puedan hacer mucho al respecto, por el momento.

Por otro lado, tenemos a Felicity ya en casita, con algunos problemas de adaptación e integración, pues piensa que no sería útil en su estado actual. Oliver, quien ha vuelto un poco a ese brillo que lo ha caracterizado en esta temporada, trata de animarla, diciendo una de las verdades más importantes de toda la serie:

Gracias, Ollie, le hace muchísima falta 🙂

Al llegar a la guarida, Oliver encuentra a John, Thea y Laurel conversando respecto al ataque que recibió John unos momentos atrás. Laurel se retira para ver si la bala que alcanzó a John en el brazo corresponde a algún caso abierto, mientras Thea hace lo propio para ver si hay restos de evidencia en la escena del crimen. Entre tanto, John va a visitar a Andy con…

Oh si, la gloria de una hamburguesa de queso. La relación entre los hermanos ha mejorado bastante, al menos conversacionalmente, y empiezan a recordar y conversar sobre los sucesos de Afganistán y la misión de Andy, empezando los flashbacks de este episodio que corresponden a los hermanos Diggle.

Felicity está teniendo problemas de alucinaciones, causados por sus medicamentos y el estado emocional en el que se encuentra, donde se ve a ella misma en su época de hacker muy Darks, juzgándose a sí misma y las decisiones que ha tomado sobre salvar al mundo, jugando a los súperhéroes…

John y Lyla logran hablar con Waller, quien de manera muy discreta les da un pendrive con información relacionada al suceso de Alan Chang. En el pendrive se encuentra información sobre Shadowspire, una unidad de fuerzas especiales de la Armada estadounidense que fue eliminada por A.R.G.U.S. por trabajar como vendedores underground de productos ilegales durante la guerra. John logra identificar el logo de los Shadowspire, pues uno de ellos se encontraba presente cuando John y Andy estuvieron en Afganistán. John no está muy contento respecto a esto, pues sabe que Andy trabajó con ellos y discuten, pero Andy ofrece su ayuda respecto al modo de operar de los Shadowspire y le dice que para ellos, el mejor lugar para ocultar las cosas ilegales, es junto a las cosas más legales.

El equipo logra llegar al puerto libre y Oliver contacta a Felicity para que les ayude con la seguridad, cosa que hace con su rapidez habitual, pero un poco distraída por su otro yo un tanto pesimista. Black Canary encuentra a dos agentes de A.R.G.U.S. en el camino, ambos muertos y mientras continúan en la búsqueda, Spartan y Green Arrow son atrapados, pues Felicity parece haber disparado sin darse cuenta un mecanismo de seguridad. Sin embargo, esto no detiene a Green Arrow, que con ayuda de sus fieles flechas explosivas logra crearles un instante para evacuar, momento que Felicity-Darks aprovecha para hacer sentir aún peor a la Felicity real. Oliver llega a casa y aunque trata de hacer sentir mejor a Felicity, ella tiene problemas para manejar su visión de Felicity-Darks y a Oliver al mismo tiempo, así que Oliver decide dejarla sola.

John ha decidido llevar a Andy a A.R.G.U.S. para aclarar todo el asunto con Shadowspire, pues lograron saber sobre un cargamento de cañones de riel que los Shadowspire lograron interceptar. Andy les dice que él conoce muy bien al cuerpo y que todo lo que ellos saben hacer se trata sobre distracción: lo que realmente buscan no son los cañones.

Mientras el equipo -sin John- se encuentra vigilando el cargamento de cañones de riel, Shadowspire, liderados por el Teniente Joyner, quien ya había tratado en Afganistán con los hermanos Diggle, tiende una emboscada a la base de A.R.G.U.S. con ayuda de un ojo extraído al cadáver de Alan Chang. Andy trata de ayudar a John, quien se encuentra tratando de contactar al equipo según ciertas enseñanzas de Felicity -muy bien, John :)- pero Andy se frustra un poco porque Lyla se encuentra en peligro y no es momento para que John siga desconfiando de él.

Oliver regresa a la guarida para tratar de contactar a John e informarle que lo del cargamento era una trampa, y Felicity llega con cierta tranquilidad aparente en su rostro, pues se ha reconciliado consigo misma en que lo que está haciendo ahora es lo que realmente quiere hacer: ayudar al mundo con sus habilidades, y qué mejor forma de hacerlo que regresando tras los monitores donde siempre ha sabido hacer sus maravillas informáticas. Es en este momento en el que les llega la transmisión de John desde A.R.G.U.S., y pueden ver que Waller y Lyla se encuentran en peligro, por lo que Oliver reúne nuevamente al equipo y se dirigen a la base de A.R.G.U.S.

El objetivo real de Joyner son los códigos Rubicon que Amanda Waller conoce, pero ya que no está dispuesta a dárselos aunque todo el personal de A.R.G.U.S. sea asesinado frente a ella, Joyner decide deshacerse de Waller y consultar a Lyla. Es entonces cuando John decide confiar en Andy y ambos elaboran un plan para enfrentar a los Shadowspire. Entre tanto, el equipo Arrow llega a la base y se enfrentan con los efectivos de Shadowspire que hay por todo el lugar, mientras Felicity desde la guarida les abre paso como si fuera un juego de niños, ganándose por fin su nombre código:

Andy logra distraer a Joyner haciéndole pensar que está con él mientras los Shadowspire buscan a John, mientras Lyla le da los códigos Rubicon a Joyner. Sin embargo, lo que Joyner no sabe es que Felicity, remotamente, está cambiando los códigos para que no funcionen, comprándoles algo de tiempo mientras el equipo Arrow llega al lugar y los hermanos Diggle ponen su plan en marcha. Luego de un arduo enfrentamiento, logran derrotar a los Shadowspire y los códigos Rubicon se encuentran a salvo.

Al final de los flashbacks podemos ver a Andy recibiendo un pago adelantado, suponiendo que es aquí donde inició exactamente su carrera ilegal desde Afganistán, y en ese momento podemos ver a Joyner diciéndole «jefe» a una cara muy familiar: Se trata de Reiter, quien le pide a Andy un favor bastante particular en el ya conocido Purgatorio del universo Arrow.

El episodio termina con dos escenas importantes de reconciliación: Felicity ha aceptado completamente su condición y aunque Oliver sabe muy bien que no debe vivir en negación al respecto, le asegura que hará lo imposible para buscar una forma de que ella vuelva a caminar. Por otro lado, John y Lyla han aceptado a Andy en su hogar, para que poco a poco reconecte con su familia y empiece a hacer las cosas bien. Esperemos que estas buenas vibras en el equipo puedan fortalecerlo para lo que les espera en próximos episodios por parte de Damien Darhk.