J.J. Abrams y Bad Robot, su productora, nos han acostumbrado a que sus estrategias de publicidad no son las mas comunes-principalmente cuando hablamos del universo Cloverfield. Hace ya mas de 2 años que les reportamos sobre 10 Cloverfield Lane, el proyecto secreto de Abrams que confirmó que el autor preparaba un universo sobre esta franquicia y que vendrían más películas después de eso. Tras muchos meses de silencio nos enteramos que el proyecto God Particle, que producía Paramount, era en realidad la tercera iteración de este universo y que ya se trabajaba en ella… y luego, nada. Nada por dos años, hasta que este domingo, durante el Super Bowl y por primera vez en la historia, Paramount y Bad Robot revelaron el trailer de una película cuyo estreno sería esa misma noche, después del juego.

Y así es como J. J. Abrams vuelve a destruir los estándares de la publicidad con The Cloverfield Paradox.

The Cloverfield Paradox

The Cloverfield Paradox sigue al Equipo Shepard, un grupo de astronautas encargados de llevar a cabo lo que es posiblemente la misión más importante de la Tierra: Encontrar una fuente de energía alterna que reemplace a las ya escasas del planeta. El equipo está compuesto por el comandante Kiel (David Oyelowo), Hamilton (Gugu Mbatha-Raw), Schmidt (Daniel Brühl), Mundy (Chris O’Dowd), Volkov (Aksel Hennie), Tam (Ziyi Zhang) y Monk (John Ortiz), quienes deben activar en el espacio un acelerador de partículas mil veces más potente que cualquiera construido en la Tierra para poder llevar a cabo la tarea de encontrar la fuente de energía. Tras 694 días, 47 intentos fallidos y reservas de combustible para 3 intentos más, todo el equipo está con los nervios de punta y la tensión se siente en el ambiente. Pero es cuando Alemania amenaza con atacar y Rusia tiene una crisis de hambruna que Schmidt y Volkov chocan, generando lo que vemos como el primer intercambio fuerte en la película y entre los tripulantes de la estación.

Sin embargo, no es sino hasta que el acelerador se activa y una falla desestabiliza los sistemas de la nave cuando la trama toma un giro inesperado.

The Cloverfield Paradox

Los siete miembros del equipo Shepard hacen un excelente trabajo al demostrar las emociones que cualquier astronauta podría sentir en una situación como la suya. La desesperación, la ira e incluso la calma en los momentos más difíciles se ven a lo largo de la película muy bien ejecutados. Mbatha-Raw y Hennie en particular llevan a sus personajes mucho más allá, pero es Oyelowo quien más destaca a la hora de mostrar lo que sabe actuar dirigiendo al resto de la tripulación. Elizabeth Debicki interpreta a Jensen, quien juega un papel vital para la trama aunque su entrada no sea sino hasta mediados de la película, mientras que Roger Davies nos pinta el panorama desde la Tierra.

Abrams había dejado claro que las películas no serían lineales, lo cual quedó demostrado con 10 Cloverfield Lane, puesto que la única conexión con Cloverfield fue la aparición de vida extraterrestre. Paradox, sin embargo, funciona como especie de precuela para Cloverfield, y explica muchas cosas de la trama de la primera, principalmente la pregunta más hecha por los fanáticos: ¿De donde proviene el monstruo?

Para quienes estén acostumbrados al cine de este director y productor, la película no será tan confusa, aunque para otros quizás sea demasiado que digerir si no se mira con detenimiento (y se desconoce de las dos entregas anteriores). The Cloverfield Paradox se esfuerza mucho por no mostrar demasiado y a veces es tan poco lo que muestra que termina por perdernos unos instantes, pero como película de horror y construcción de universos funciona muy bien. Sin embargo, hay momentos en la película que se salen de lo normal, por decirlo así. No sabemos realmente si estamos viendo una película de horror, ciencia ficción o en algunos casos, comedia. La mezcla de elementos (explicada de cierta forma y que si nos permitimos abrir MUCHO la mente tiene sentido) puede resultar absurda y restarle seriedad en momentos, pero, sin embargo y de alguna forma muy extraña… funciona.

The Cloverfield Paradox

Plagado de alarmas, sonidos metálicos y mecánicos que nos hacen sentir en la estación espacial, el sonido de la película y su banda sonora funcionan bien, pero no demasiado. Esta última no destaca mucho, alternando en los habituales tonos de suspenso en momentos de tensión y grandes sonidos cuando el horror se presenta, lo cual parece una de las deficiencias más usuales de las películas de Cloverfield.

The Cloverfield Paradox cuenta con una premisa emocionante y un elenco que se esfuerza al máximo por transmitirlo. Las transiciones entre horror y ciencia ficción a veces son demasiado bruscas como para comprender muchas cosas, pero en general hace un muy buen trabajo en transmitir desesperación y asombro a través de lo que ocurre.

A The Cloverfield Paradox le damos 7.5/10 aceleradores de partículas.