Spider-Man: De regreso a casa (o Homecoming, en inglés, como uno de los bailes que se realizan en las escuelas americanas) es la primera aventura en solitario de nuestro amigable vecino arácnido luego del acuerdo entre Sony y Marvel Studios que permitió que Peter Parker apareciera por primera vez en el MCU en Capitán América: Civil War. Está dirigida por Jon Watts, y protagonizada por Tom Holland, Michael Keaton, Laura Harrier, Jacob Batalon, Zendaya, Tony Revolori y Bokeem Woodbine, con la aparición especial de Robert Downey Jr. y Jon Favreau.

Pero ya dejémonos de detalles técnicos, vamos con la película como tal.

Spider-Man es de los héroes más populares de todos los tiempos de Marvel, y todo el mundo conoce su historia a grandes rasgos. Un nerd es mordido por una araña (radioactiva, modificada genéticamente, depende de la versión, a decir verdad) lo que le otorga poderes arácnidos, poderes que decide usar para el bien luego de la muerte de su tío. Gran poder, gran responsabilidad, y todo eso.

Precisamente porque esta historia de origen es tan conocida, De regreso a casa prefiere omitirla, a diferencia de las películas anteriores, y éste es su punto fuerte, porque puede enfocarse en contar una nueva historia. ¿Qué pasó con el joven Peter Parker después de Civil War? ¿Está con los Vengadores? ¿Sigue metiéndose en los basureros de Queens buscando partes para su computadora? Ésas son las preguntas que contesta esta película. Iron Dad, perdón, Iron Man no quiere que este chico de apenas 15 años se enfrente a cosas que son más grandes que él, por lo que le sugiere quedarse en tierra, atender a sus clases, ser el amigable vecino de su vecindario, lo que estaría bien de no ser porque Peter quiere probar que es un héroe como cualquier otro y no quiere que lo dejen en la caja de arena.

La prueba de Peter llega en la figura de Adrian Toomes, a quien conocemos en los comics con el nombre del Buitre —un alias que termina ganándose al final de la película. Interpretado por Michael Keaton, Toomes es de los mejores villanos del MCU (no es Loki, pero qué buen villano), y su compleja relación con Peter/Spider-Man nos lleva a un inevitable pero excelente enfrentamiento entre ambos, que plantará las semillas para lo que pueda venir para nuestro héroe arácnido. De Batman a Birdman al Buitre, Keaton sabía lo que hacía con este personaje, y la película no sería lo que es de no ser por él.

En serio, qué buen villano.

Por su parte, al Peter de Tom Holland ya lo habíamos conocido en Civil War, y en esta ocasión tiene más oportunidad de mostrarnos más del personaje. Peter es gracioso, un poco torpe, un terrible mentiroso, un amigo leal y un héroe en entrenamiento que quiere hacer lo mejor, aunque no siempre lo logra, pero no por eso dejará de esforzarse; es decir, es tal como podemos leerlo en las páginas de un comic. Que Holland esté mucho más cerca a la edad del personaje que sus antecesores en el cine lo ayuda a vendernos un Peter de preparatoria más creíble, y nos preocupamos tanto por su pelea con el Buitre como por su examen de Español.

El resto de sus compañeros y amigos de escuela (Batalon, Harrier, Revolori, Zendaya), logran darle la apariencia de una secundaria real y actual a Midtown. Hablamos de Nueva York en pleno 2017, chicos de todas las razas y colores van a una misma escuela, y para un bully es incluso más efectivo humillarte en redes sociales o ante tus compañeros que simplemente empujarte contra un casillero (hola, Flash Thompson, hablo de ti). Esta modernización de las escenas de la escuela era justa y necesaria, y hace más sencillo identificarse con la vida escolar de Peter, aunque se trata de una preparatoria en la que todos son unos cerebritos.

Spider-Man: De regreso a casa está claramente inspirada en las películas de los 80s sobre chicos y la escuela (incluso llegamos a ver una escena de Ferris Bueller’s Day Off en un televisor), y es también la primera película del MCU desde la perspectiva de un chico que preparatoria en un mundo en que los superhéroes (y sus destrozos, que para algo por fin vemos la aparición de Control de Daños) son algo normal, sólo que este chico también tiene poderes y, por lo mismo, también tiene una gran responsabilidad.

Sin embargo, si hay algo que se siente raro en toda la película, es la ausencia del tío Ben. No es necesario repetir su muerte (ya es suficiente haber visto esa escena dos veces antes en la gran pantalla), pero es precisamente esta tragedia la que inspira a Peter a usar sus nuevos poderes para el bien, y De regreso a casa ni siquiera hace una mención a la figura paterna en la vida de Peter, sino que en cierta forma proyecta este papel en Tony… y eso no se siente del todo correcto. Peter Parker es quien es por mérito propio y por sus tragedias personales. Iron Dad está muy bien; querer reemplazar al tío Bien con él, no.

Las chicas también pudieron haber tenido un papel un poco más activo que ser el interés romántico o la chica rara que lee en todas partes, y honestamente espero que corrijan esto para la secuela.

Sin embargo, la cinta está llena de referencias y Easter-eggs, desde la mención del branzino (que nos lleva a The Amazing Spider-Man) hasta Kenneth Choi interpretando al director de la escuela y mostrándonos que es un descendiente de Jim Morita de Capitán América: El primer vengador. Esta es la clase de pequeños detalles que nos hace sentir que Spider-Man es parte de un universo mucho más grande, y se siente muy bien. Y si quieren un dato curioso, en inglés la voz de «Karen» es la de Jennifer Connelly, quien en la vida real es la esposa de Paul Bettany, el actor que por mucho tiempo prestó su voz a Jarvis y que ahora interpreta a Visión.

En este regreso a casa, Peter debía aprender una lección, salvar a su ciudad y regresar a tiempo para el baile de bienvenida, ¿será que lo logrará?

Comenten sus opiniones de la película con nosotros, y recuerden quedarse hasta el final de los créditos; esa segunda escena compensará toda su paciencia.

ModoGeeks le da a Spider-Man: De regreso a casa 8,7/10 Estrellas de la Muerte de LEGO.