Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar es la quinta entrega de la franquicia iniciada en la década pasada por Johnny Depp y le productor Jerry Bruckheimer, basada en la atracción del mismo nombre de los parques de Disney. A estas alturas, y cinco películas después, ya todos sabemos que esta franquicia sigue un cierto patrón dentro de su trama, y ciertamente, La Venganza de Salazar no fue la excepción.

Jack Sparrow está en problemas, sin barco y sin tripulación. Alguien lo rescata porque hay algo que recuperar y sólo él puede guiarlos. Se encuentran a Barbossa en el camino (quien es tan aliado como adversario, dependiendo de lo que requiera el guión en ese momento). Jack recupera su barco y su tripulación, pero el villano de turno quiere matarlo y lo persigue. Recuperan el objeto a recuperar. Vencen al villano. Los acompañantes de turno desembarcan y Jack pone rumbo hacia su siguiente aventura. Fin. Es una fórmula que Piratas del Caribe tiene dominada a la perfección, aunque cinco películas después, ya no resulta tan innovadora.

Sí, el Jack Sparrow de Johnny Depp es el gran gancho de Piratas, todos lo sabemos y él también lo sabe. No hay nada que criticar a su actuación (para bien o para mal, las actuaciones de Depp en los últimos años han sido todas variaciones de Jack —Grindelwald es Jack albino, por ejemplo), y en esta cinta tenemos finalmente algo más del pasado de Jack y cómo llegó a convertirse en el Capitán Jack Sparrow. Sin embargo, es el mismo personaje que vimos en La Maldición del Perla Negra, sin mayor desarrollo cuatro secuelas después, lo que lo vuelve predecible; esto es algo que funciona en franquicias cuyas entregas no están exactamente conectadas (James Bond, por ejemplo), pero en una cuya historia está interconectada en cada película, esperarías ver algo distinto, eventualmente.

Pero para qué arreglar lo que no está roto y sigue llevando gente al cine, supongo.

Hector Barbossa (interpretado por Geoffrey Rush) sigue siendo el mismo pirata al que no le importa traicionar a su mejor amigo para obtener lo que quiere, y aun así continúa siendo leal a la vida del pirata… a su manera.

El capitán Salazar de Javier Bardem, el villano de turno, fue un agradable recordatorio de que la armada española también tuvo presencia en las aguas del Caribe enfrentándose a los piratas. Y después de Skyfall y No Country for Old Men, sabemos que Bardem es el tipo de actor que se divierte interpretando villanos, diferenciándolos uno del otro y dándoles una particularidad especial a cada uno. El título de la película no miente, y es precisamente su deseo de venganza lo que mueve a Salazar, otorgándole una motivación más que clara para perseguir a Jack Sparrow hasta las últimas consecuencias.

Kaya Scodelario interpreta a Carina Smyth, una joven huérfana que ha dedicado su vida a la ciencia y a estudiar el firmamento, en búsqueda de un misterioso tesoro cuyo mapa (que ningún hombre puede leer) le fue legado por su padre. Es el personaje femenino de la película, y se agradece (mucho, muchísimo) que no sea una damisela en apuros y que tampoco tenga ninguna atracción hacia Jack.

Por su parte, Brenton Thwaites es el encargado de traer a la vida a Henry Turner, un apellido que no debe resultarle extraño a ningún fanático de Piratas del Caribe. Es Henry quien pone en marcha esta aventura, por su deseo de encontrar una forma de liberar a su padre, Will Turner (Orlando Bloom), de la maldición que lo ata al Holandés Errante desde el final de la tercera película. Y ciertamente la posibilidad de esta reunión familiar es la parte más emocional de la película.

Si bien la trama no presenta mayores variaciones, La Venganza de Salazar cierra algunos argumentos que habían quedado olvidados o sin resolver en entregas anteriores, permitiendo así que la franquicia pueda dejar ese lastre atrás y enrumbarse en una nueva dirección para una posible sexta película. Un ciclo de las aventuras del capitán Jack Sparrow está concluido, aunque siempre podría abrirse uno nuevo —si Disney y Johnny Depp así lo desean.

La película cumple su propósito, te entretiene con una trama familiar y personajes conocidos, y te sorprende por la calidad de sus efectos visuales, algo por lo que Piratas del Caribe siempre se ha destacado y que estuvo a la altura en este quinto capítulo. Si son fanáticos de Jack Sparrow o quieren ver a tiburones zombie en acción, La Venganza de Salazar no los decepcionará en lo absoluto.

ModoGeeks le da a Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar 7/10 brújulas.