Año nuevo, Android nuevo. Y aunque aún no tenemos el conocido nombre golosinoso para la nueva versión del sistema operativo móvil, con el anuncio de su letra código inicial, «O», llega una versión para que los desarrolladores puedan jugar y experimentar, mientras avanza su producción.

Es muy probable que, como en años anteriores y precedido por un gran evento, el lanzamiento de Android O sea en otoño, pero desde este mes de marzo ya es posible descargar una versión de prueba mientras se estabiliza la versión y se generan nuevas aplicaciones y características que sean compatibles.

Por el momento, no hay mucha luz en los detalles sobre Android O, pero las teorías apuntan a resolver el eterno problema para el usuario de smartphone, y es la capacidad de carga o vida de la batería. Una de las acciones para atacar este problema sería vigilar muy de cerca las aplicaciones en segundo plano, que generan bastante consumo de energía para el dispositivo. Sobre esto, Dave Burke, vicepresidente de Ingeniería de Android comenta: «Hemos puesto límites automáticos adicionales en lo que las aplicaciones pueden hacer en segundo plano, especialmente en tres áreas principales: transmisiones implícitas, servicios en segundo plano y actualizaciones de localización». Es muy probable que estos límites automáticos generen algunos problemas de compatibilidad y privacidad con aplicaciones de terceros, así que es un tema en el que los desarrolladores deben mantener un ojo bien puesto.

La barra de notificaciones siempre es uno de los aspectos más llamativos a cambiar en cada nueva edición de Android, y en «O», se habla de la posibilidad de agrupar notificaciones en categorías que tendrán por nombre «Channels» o canales, es decir, podríamos clasificar las notificaciones por tipo de aplicación o prioridad, sin necesidad de entrar por completo en la aplicación.

Los nuevos visuales de esta versión son algo tácito, pues Android siempre cambia al menos una porción de todo su apartado visual con cada iteración, pero la idea con este nuevo sistema, según Burke, es lograr que el usuario pueda ver de forma más sencilla todo lo que ocurre con su equipo y que interactúe de forma más fluida. Para ello, los desarrolladores también tendrán algo de participación, y podrán crear íconos adaptativos, que cambiarán su forma dependiendo del tema que el usuario escoja. Tal parece que por fin, la personalización por parte del usuario tendrá un gran rol en el sistema móvil.

Así mismo, se busca mejorar la calidad de audio con audífonos inalámbricos que implementen códecs Bluetooth de alta calidad y mucha más compatibilidad con las Chromebooks y Chrome OS.

Para los programadores, hay un conjunto de distintas APIs que podrán usar en sus aplicaciones para hacer que luzcan más profesionales, con personalización de fuentes, autollenado de formularios, gama completa de colores, un framework de telecomunicaciones especializado para aplicaciones de Voz sobre IP, y mucho más. Para probar todo esto, les será posible emular Android O en un emulador de escritorio o en dispositivos como el Nexus 5X o el 6P, así como la nueva gama Pixel.

Por supuesto, para saber un poco más de lo que nos trae Android O, habría que esperar hasta el próximo Google I/O, que tendrá lugar del 17 al 18 de mayo. Quién sabe, quizás tengamos una beta pública desde el evento tal como el año pasado y podamos como usuarios tener una probadita de las dulces mejoras que Android tiene para nuestros móviles.

Fuente: The Verge