A menos de un mes del estreno de la cuarta temporada de The 100, comienza la avalancha de información que nos tendrá en vilo hasta el 1ero de febrero, día en el que saldrá al aire el primer episodio.

Al final de la tercera temporada, quedó muy claro que aunque seguimos sin tener un líder definido de parte de los grounders, la batalla por la supervivencia no será entre clanes; por el contrario, para esta temporada todos tienen un enemigo en común: la Tierra. Y es que es claro que al Clarke destruir a Alie -y por ende a la Ciudad de la Luz- con la ayuda de Raven y de Lexa (a quien 10 meses después de su muerte seguimos extrañando), ya no hay lugar dónde esconderse y los problemas continúan llegando para nuestros protagonistas.

El acercamiento inminente del fin de la Tierra se debe a la contaminación y radiación causadas por las plantas de energía alrededor del mundo  que fueron activadas por Alie, y  ebemos recordar que así fue como empezó la historia: con la destrucción del mundo debido alas armas nucleares. Así que, es evidente que, de momento, los diferentes clanes y por supuesto, Clarke, Octavia, Raven, Jasper, Bellamy y Monty, tienen las de perder.

Según el productor Jason Rothenberg, «Si no puedes detener el fin del mundo, ¿cómo puedes encontrar esperanza?», y es que con el fin de la Tierra ya corriendo, ¿cómo encuentras fuerza para seguir luchando? «Algunas personas se aferran a sus seres queridos, algunas personas lucharán hasta su último aliento, y algunas personas se cansan de pelear». 

El productor también habló sobre un nuevo personaje recurrente, Ilian (Chai Romruen), un grounder que «se vio obligado a hacer algunas cosas horribles al ser conducido por A.L.I.E. Él se dedica a asegurarse de que nunca vuelva a suceder».

Ahora que sólo faltan un par de semanas para acompañar a los sobrevivientes de los 100 en su complejo viaje en la Tierra y verlos luchar contra un enemigo que aparenta ser invencible, comiencen a reunir sus pañuelos y el helado, porque esta nueva temporada de The 100 parece hecha para ver qué tanto estrés y sufrimiento podemos soportar.

Fuente: EW