Con el pasar del tiempo, cada película animada nueva trae un mensaje bastante similar que me hace pensar que esta generación es una llena de jóvenes que empiezan a abandonar sus sueños por otras cosas un poco más «reales». No sé realmente cuál fue la motivación de Eric Summer y Éric Warin con esta película pero el mensaje más claro que se puede sacar de la misma es «Nunca abandones tus sueños».

Teniendo en cuenta eso, Bailarina cuenta la historia de Félicie, una niña huérfana de 11 años que siempre ha soñado ser una bailarina y desde el primer momento de la película es algo que puedes notar: Esta niña nació para bailar ballet. Sin embargo, por estar en un orfanato, no consigue una manera de cómo explotar su talento. Por cosas que pasan, ella y su amigo Victor (quién quiere ser inventor) terminan camino a Paris, donde Félicie desea unirse a la Ópera de Paris para convertirse en una bailarina y poder hacer lo que realmente le apasiona. Un montón de cosas pasan entre ella y Victor al llegar a la ciudad luz, y termina conociendo a Odette, una conserje de la mismísima Ópera de Paris que parece no soportar a Félicie y siente algo de odio a las bailarinas en general. Pero no es el único obstáculo que se encuentra nuestra pequeña heroína en su camino, ya que también conoce a Camille y a su terrible madre quien, con una disciplina militar, quiere que Camille se vuelva la mejor bailarina de la Ópera.

La aventura está llena de situaciones cómicas, momentos tristes y grandes demostraciones de talento por parte de Félicie, Camille, el mismo Victor y los demás personajes dentro de la historia. La animación es bastante bonita y brillante y cada personaje despierta un nivel de simpatía en el espectador. El cast de esta película cuenta (en inglés) con la voz de la talentosa Elle Fanning como Félicie y de Dane DeHaan como el atolondrado Victor, además de Maddie Ziegler como Camille y Carly Rae Japsen como Odette. La película retrata la mejor esencia de la Paris del siglo XVIII (pre-Torre Eiffel, que se ve que está en medio de su construcción), aunque hay ciertos detalles que son un tanto anacrónicos. Según la película, los acontecimientos ocurren en 1879 pero, por ejemplo, se puede apreciar una motocicleta, la cual fue inventada en 1885. Sin embargo, eso no le resta nada a la película que deja claro desde el principio que lo único que debe importar para una persona es tener la capacidad de seguir sus sueños.

Bailarina es una película con una historia ligera pero que atrapa la atención del espectador, con una música bastante bonita y una buena animación, en la que emplean el recurso de captura de movimiento para poder imprimir los pasos de baile en los personajes, movimientos capturados de Aurélie Dupont y Jérémie Bélingard, ambos apareciendo como coreógrafos en los créditos. Es una película que todo niño (y no tan niño) debe ver para que recuerde que los sueños se pueden hacer realidad si pones el suficiente empeño en eso.

ModoGeeks le da a Bailarina 8 de 10 cajas de música.