La historia de No se metan con mi vaca cuenta la aventura de Fatah (Fatsah Bouhyamed), un granjero argelino que busca cumplir su sueño de llevar a su adorada vaca Jacqueline a la Feria de la Agricultura en París, evento que reúne a un selecto grupo de agricultores quienes mostrarán a sus mejores cabezas de ganado. Para llegar a la capital francesa, el granjero es ayudado por las autoridades de su pequeña aldea, y hasta allí todo está bien; el problema se da cuando el 90% del viaje debe hacerlo a pie, acompañado solamente por sus pequeñas provisiones y su inseparable vaca. Cruzar el mediterraneo y llegar a Marsella es el comienzo de los 775 km que lo separan de París y por ende, de su sueño.
En el camino, vemos a Fatah y a Jacqueline atravesar los campos franceses, y a medida que van viajando nos muestran unos exteriores preciosos, montañas, lagos y campos de flores. Es en estos ambientes donde nuestra pareja dispareja de protagonistas se enfrenta a diferentes obstáculos en su ruta a París, pero donde también se encuentran con esos héroes sin capa que ayudan desinteresadamente a quien lo necesita. Una granjera que le da posada y comida a un agotado Fatah, un grupo de amigos que trabajan en un show de magia en una pequeña feria y que emborracha a nuestro inocente campesino (ocasionándole problemas serios con su esposa y todos los habitantes de la aldea), un Conde sin dinero que lo ayuda cuando Jacqueline se lesiona y con quien traba una amistad, y un cuñado que se niega a darle su apoyo pero que al final termina ayudando al granjero a lograr su meta, forman parte de los personajes de la película que con un humor simple, directo y franco nos van guiando en el camino de lograr un sueño.
Como es de esperarse, en el trayecto a la hermosa ciudad de París, a Fatah le ocurren una serie de eventos desafortunados que con su visión optimista, simple y de hombre de campo logra superar. Lo vemos meterse en problemas sin buscarlos, y aunque en ciertos momentos lo observamos agotado, triste y cerca de desistir de su sueño, algo siempre lo devuelve al camino. En una de sus muchas paradas en pequeños poblados, Fatah se encuentra con una reportera que se interesa en su viaje, y es a partir de ese momento que el mundo pone sus ojos en nuestro protagonista, ya que se convierte en una historia viral y se adueña de las redes sociales y programas de televisión, quienes empiezan a hacer eco de la noticia y el campesino logra una notoriedad que evidentemente no estaba buscando.
La cinta cuenta con una banda sonora que acompaña perfectamente a la comedia y que une la música del medio oriente y la música moderna, a lo que le sumamos el mensaje subliminal de lo importante que es no desistir en la búsqueda de nuestros sueños sin importar que tan difícil sea el camino para lograrlos. Durante un poco más de 90 minutos, nos embarcaremos en un viaje divertido que en toda su comicidad nos recuerda que, a veces, un empujoncito en la dirección correcta y un buen sistema de apoyo hacen la diferencia para muchos.
Desde ModoGeeks le damos a No se metan con mi vaca una puntuación de 6.5 sobre 10.
Ficha Técnica
País: Francia/Argelia
Año: 2016
Director: Mohamed Hamidi
Guion: Alain-Michel Blanc, Fatsah Bouyahmed y Mohamed Hamidi
Actores: Mohamed Hamidi, Lambert Wilson
Duración: 91 min
