Magnus Chase ya logró detener el Ragnarök al volver a atar al lobo Fenris en The Sword of Summer, ¿no? Pues, obviamente no, y eso es algo que Magnus, Samirah, Odín, todos los residentes del Hotel Valhalla y nosotros ya sabíamos. Necesitas algo más que una cuerda irrompible para detener a Loki y sus planes, y de eso se trata Magnus Chase and the Hammer of Thor, la segunda parte de la trilogía de Rick Riordan sobre los dioses nórdicos, en la que nuestros héroes deben recuperar el mítico martillo del dios Thor -Mjölnir- antes de que un ejército de gigantes descubra que está perdido y se lancen a atacar nuestro mundo, además de sortear las maquinaciones de nadie menos que Loki.

A diferencia de la primera entrega, en ésta los personajes nos resultan mucho más familiares y resulta más sencillo seguirlos y entender sus motivaciones. Además, si en el primer libro conocimos el trasfondo de Blitzen, el enano, en éste nos enteramos del pasado de Hearthstone, el elfo, y sin ánimos de spoilear a nadie, en el momento en que Hearth debe enfrentarse a lo que dejó atrás, es inevitable compartir las opiniones de Magnus. Sin embargo, aunque el pasado ha marcado a todos nuestros personajes para bien -o más generalmente, para mal-, no es esto lo que los define, y eso es algo que no está de más recordar.

Samirah comparte protagonismo con Magnus, y resulta enormemente agradable ver una representación tan positiva de una musulmana dentro de una serie de libros tan populares. No merecemos a Samirah, pero qué suerte tenemos de tenerla con nosotros. En la misma onda de la representación, tenemos a Alex Fierro, y por las barbas de Odín, gracias, Rick Riordan, por escribir a Alex. No sólo es badass, autosuficiente y tiene poderes envidiables, sino que Alex también es un personaje género fluído, y la reacción del resto de los personajes a este hecho es tan acertada como la explicación que Alex -a través de Riordan- hace de su particular situación. La representación es importante, la representación positiva lo es aun más, y verla plasmada de una forma tan simple (como debería ser en el mundo real) en un libro que está dirigido a estudiantes de secundaria, ciertamente nos da esperanzas.

El libro maneja los temas habituales de amistad y lealtad (y de fin de mundo y no confiar en los dioses para hacer su trabajo sucio, algo habitual también en Percy Jackson), pero igualmente nos da un par de lecciones sobre no juzgar a los demás a primera vista, familia y honestidad, que no le hacen daño a nadie.

The Hammer of Thor es el libro medio de una trilogía, por lo que puede sentirse que su final está inconcluso. En cierta forma lo está, ya que se trata de una transición antes del gran final/Ragnarök/posible fin del mundo que leeremos el año que viene en Magnus Chase and the Ship of the Dead. Mientras tanto, tenemos bastante tiempo para revisar los mitos nórdicos e imaginarnos lo que pasará en esta última entrega (y, oh, las posibilidades -si ya leyeron el final del libro, sabrán a lo que me refiero), y por supuesto, disfrutar de todos los fanarts y fanfics de Magnus y Alex (¿Malex? ¿Alegnus?… Mejor Malex) que se generen durante esta larga espera.

Por su actuación recuperando el martillo de Thor, a Magnus Chase and the Hammer of Thor le damos 9/10 Mjölnirs (con acceso a programación cable premium).