«Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza»

Inferno es la tercera adaptación cinematográfica que tiene Dan Brown en su haber, tras El Código Da Vinci y Ángeles y Demonios. Las tres cintas han sido protagonizadas por Tom Hanks en el papel de Robert Langdon, profesor de Simbología de Harvard que, durante esta película, está trabajando en la Universidad de Cambridge.  El actor comparte cartel con Felicity Jones, a quien veremos a final de año como Jyn Erso en Rogue One: Una Historia de Star Wars. También están los actores Omar Sy, Ben Foster, Sidse Babett Knudsen, Irrfan Khan y Ana Ularu. La película fue dirigida por Ron Howard y la música estuvo a cargo de Hans Zimmer.

Para aquellos que han tenido la fortuna de leer el libro escrito por Brown y son de esas personas que sienten que las películas pierden la esencia de los libros, éste es uno de esos pocos casos en donde la adaptación es lo más fiel posible al material fuente, lo cual ya es un alivio. A diferencia de las otras dos entregas, Inferno tiene un comienzo muchísimo más impactante e inesperado, dejando de lado los inicios de El Código Da Vinci y Ángeles y Demonios, donde el profesor Langdon es llamado por su experticia en el campo de la simbología y todo va siendo desarrollado in crescendo. Aquí tenemos un inicio agitado, llamativo y realmente impactante, que te da la sensación de que estás perdiéndote una parte importante aun cuando la película apenas acaba de iniciar.

Así como en el libro, Inferno tiene bastantes giros argumentales que dejarán a más de uno boquiabierto. La acción dentro de esta cinta es una montaña rusa, y los actores consiguen tener actuaciones realmente sólidas —y a este punto no existe otro actor en la Tierra capaz de interpretar al profesor Langdon. Sienna Brooks, interpretada por Jones, es la adecuada para colaborar con Langdon en el proceso de resolver el problema que tienen entre manos. Sin embargo, es necesario resaltar la actuación de Irrfan Khan, interpretando a Harry Sims, un personaje sumamente enigmático que trabaja para una organización de seguridad bastante extraña.

La fotografía y los escenarios de la película son maravillosos, permitiendo recorrer sitios históricos de Florencia, Venecia y Estambul, recorrido que resulta agradable a pesar de lo vertiginoso que es. Esta carrera contra el tiempo mejora aun más gracias a la música creada por Zimmer, que encaja a la perfección con lo que vemos y te permite meterte más en lo que ocurre. Una de las cosas que resulta agradable es que Dante Alighieri sirve de médula espinal para todo lo que ocurre, y aunque la presencia del poeta italiano no es tan fuerte, a diferencia del libro, igualmente se disfruta el escuchar a Robert Langdon y Sienna Brooks hablando de la obra de Dante y toda la influencia que tiene en el mundo entero.

Inferno no está creada para ser trascendental o de culto, sin embargo considero que es la mejor de las tres películas adaptadas de Dan Brown. Es sólida, te mantiene en vilo desde el principio y te hace reflexionar sobre las palabras dichas por Bernard Zobrist al inicio de la película, por lo que recomiendo ampliamente.