Tras el anuncio de la película de Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos, J.K. Rowling ha estado utilizando Pottermore para darnos a conocer más y más sobre la historia de la magia en los Estados Unidos, revelando información sobre los juicios de las brujas de Salem o la fundación del colegio Ilvermorny, por ejemplo. Sin embargo, tras conocer todos estos detalles, si hay un ente que resalta y del que sabíamos muy poco, es el Congreso Mágico de los Estados Unidos (o simplemente MACUSA, por sus siglas en inglés) y Rowling finalmente ha revelado más detalles de la institución que rige las vidas de todos los magos y brujas estadounidenses.

El MACUSA (que se pronuncia tal como suena en español) fue fundado en 1693, tras la aprobación del Estatuto Internacional del Secreto de la Magia, y basado en el Consejo de Magos de Gran Bretaña, el precursor del Ministerio de Magia que ya conocimos en los libros. Se eligió a representantes de la comunidad mágica de toda Norteamérica para que crearan leyes que vigilaran y protegieran a magos y brujas en el país, y cuyo primer objetivo sería eliminar cualquier rastro de los Scourers (o Estropajos), magos corruptos que se habían dedicado a cazar a sus pares para entregarlos a los caza brujas por ganancia personal.

Luego, por supuesto, también estaban los criminales mágicos que habían llegado de Europa y otras partes del mundo, por esto de que a finales del siglo XVII la legalidad no era algo precisamente popular en el panorama internacional.

El primer presidente del MACUSA fue Josiah Jackson, un mago con un enfoque bastante guerrero que fue electo por sus compañeros porque se le consideraba lo suficientemente rudo como para poder lidiar con todo lo que había pasado después de los juicios en Salem. Precisamente por eso, la prioridad inmediata del presidente Jackson fue reclutar y entrenar aurores, y los nombres de los primeros 12 que se presentaron como voluntarios tienen un lugar especial en la historia:

Wilhelm Fischer
Theodard Fontaine
Gondulphus Graves (antepasado de Percival Graves, actual jefe de Seguridad Mágica del MACUSA)
Robert Grimsditch
Mary Jauncey
Carlos Lopez
Mungo MacDuff
Cormac O’Brien
Abraham Potter (un pariente lejano del mismísimo Harry Potter, algo que se descubriría siglos después)
Berthilde Roche
Helmut Weiss
Charity Wilkinson

De este grupo original, sólo dos sobrevivieron hasta la vejez: Charity Wilkinson, quien sería la tercera presidenta del MACUSA, y Theodard Fontaine, cuyo descendiente Agilbert es el actual director de Ilvermorny. El valor de los primeros doce al aceptar un trabajo tan lleno de peligros les ganó la admiración de todos los magos y brujas estadounidenses, al punto de que sus descendientes siguen gozando de un gran respeto en la comunidad hoy en día.

Gran parte de estos peligros eran los descendientes de los Scourers, quienes se habían asimilado a la comunidad muggle no-maj y seguían causando problemas para el resto de las brujas y magos que intentaban pasar inadvertidos. Lamentablemente, y a diferencia de la mayoría del resto de los países, en Estados Unidos no existía ninguna clase de cooperación ni relación entre las instituciones mágicas y las muggles no-majs. Para lidiar con estas amenazas se requería de alguna clase de base de operaciones, pero inicialmente el MACUSA se reunía en lugares aleatorios para evitar cualquier posible detección, hasta que un edificio encantado se construyó en las montañas Apalaches, aunque éste se volvió bastante inconveniente ya que la mayoría de los magos se estaban mudando a las ciudades.

En 1760, la sede se mudó a Williamsburg, Virginia, aunque no duraría mucho en ese lugar. Williamsburg era el hogar del presidente Thornton Harkaway, conocido por sus extravagancias y por criar crups. Los crups son perros mágicos muy parecidos a un Jack Russell terrier excepto por la cola bífida, que son altamente devotos a sus amos magos y no toleran a los no magos, por lo que la manada del presidente Harkaway no trajo más que problemas con los residentes locales y se rompió el Estatuto del Secreto.

Posteriormente, la sede se mudaría a Baltimore, pero el inicio de la guerra de independencia estadounidense los obligaría a trasladarse a lo que posteriormente sería conocido como Washington D.C. (porque el único Washington en esa época era George, no su estado ni el Distrito de Columbia), donde la presidenta Elizabeth McGilliguddy presidió en 1777 el que se convertiría en un infame debate sobre si la comunidad mágica debía o no intervenir en la guerra de independencia de su país contra Inglaterra. Se enviaron mensajeros al Ministerio de Magia en Londres, preguntando si los magos ingleses participarían en el conflicto, recibiendo un «Vamos a dejarla pasar» como respuesta. Si bien oficialmente las brujas y magos estadounidenses no participaron en batalla, extraoficialmente ocurrieron muchas circunstancias en las que se intervino con magia para proteger a los vecinos muggles no-majs.

Si esto parecía un buen paso en la integración entre ambas comunidades, todo se vino abajo en 1790 con la aprobación de la Ley Rappaport, la cual prohibió cualquier relación, incluso amistad o matrimonio, entre magos y no-majs.

La sede MACUSA permaneció en Washington hasta 1892, cuando una revuelta de los sasquatchs —causada por las acciones de Irene Kneedander, jefa del Cuerpo para la Protección de las Especies Mágicas (Humanoides), quien asumió que su cargo implicaba atacar a cualquier sasquatch que «se pasara de la raya»— llegó a la ciudad y obligó a ejecutar borrados de memoria en masa y reparaciones a las instalaciones. Por suerte, durante años un grupo de magos había estado infiltrado en el equipo de construcción del edificio Woolworth en Nueva York, y para cuando se concluyó la obra, la misma podía alojar en el mismo espacio a magos y no-majs, utilizando por supuesto los encantamientos adecuados.

El edificio Woolworth es a donde llega Newt Scamander tras el escape de las criaturas de su maletín, según hemos podido ver en los trailers, la sede del MACUSA en los años 20. En esta época, la presidenta era la bruja Seraphina Picquery y la Ley Rappaport seguía vigente y no sólo eso, sino que se habían creado, por ejemplo, una sub-división para la «Fraternización con No-Majs» y una oficina para la emisión y verificación de permisos para el uso de varita, algo que todo mago residente o visitante en los Estados Unidos debía llevar consigo. Y por supuesto, el Departamento de Seguridad Mágica era el más grande de toda la institución, dirigido por Percival Graves.

Es más que evidente que el mundo mágico estadounidense es muy distinto del británico al que ya estábamos acostumbrados por los libros de Harry Potter, y sin duda el cambio será impactante para el joven Newt Scamander tras su llegada a Nueva York. Nuestro magizóologo favorito tendrá que tener mucho cuidado con lo que haga, puesto que su vida podría estar en peligro: a diferencia de Gran Bretaña, donde los magos que cometen un crimen son enviados a Azkaban, en Estados Unidos son ejecutados.

Suerte, Newt.

Fuente: Pottermore