-Pone el vaso de whiskey en la mesa- Luego uno se pregunta por qué Tony Stark cayó en la bebida.

Volviendo al tema, aunque no quiera. Desde hace algunos años, Marvel ha manejado el arco en el que Tony Stark descubre que en realidad no es hijo de Howard y María Stark. Para hacerles el cuento corto, María no podía tener hijos y, cuando logró quedar embarazada, el niño estaba enfermo. Por esto, firmó un pacto con una raza alienígena para que lo curaran, a cambio de que al ser mayor el niño les serviría.

¿Aún me siguen? Pues eso no es todo.

Los Starks hicieron el pacto, pero no queriendo sacrificar al niño (llamado Arno), consiguieron otro bebé que terminó siendo Tony. Y, por supuesto, cuando Tony se enteró fue un gran shock para él, porque qué #$%&$. El punto es que en el #5 de International Iron Man, Tony conoció a Amanda Armstrong, su madre biológica. Y ahora, en el número 7, descubrimos que su padre era una agente de Hydra.

Todos, al leer la revelación e insultar a Brian Michael Bendis

Al parecer, Amanda era una agente de S.H.I.E.L.D. que se enamoró de un compañero llamado Jude. Juntos concibieron a Anthony, pero Jude, nervioso por su seguridad, comenzó a vender secretos de S.H.I.E.L.D. a Hydra a cambio de que no los atacaran… ¿Por qué? Porque para Brian Michael Bendis, ser un agente secreto de Hydra es el recurso más sorpresivo, aparentemente.

 Todo esto termina, por supuesto, cuando Amanda asesina a Jude al descubrir que es un traidor. Y, por miedo a las represalias que la puedan alcanzar, entrega a Anthony a la custodia de S.H.I.E.L.D. para que le consigan una nueva familia al bebé, y así es como llega a manos de los Stark.

Al final, Tony obtuvo lo que quería: conocer a su verdadera familia. Bendis obtendrá lo que quiere: vender con la polémica terrorista. ¿Y nosotros? Bueno, nos queda esperar que no resulte que ser hijo de un agente de Hydra te convierta en un agente durmiente… o que a Bendis no se le ocurra.

Fuente: CBR