Podríamos sentarnos cada tres meses a esperar un hit en las consolas, grandes lanzamientos de casas aun mas grandes como Battlefield o FIFA. Quedarnos en nuestra zona segura y nunca aventurarnos en el lado underground de los videojuegos podría ahorrarnos dinero y tiempo. Pero cada tanto una joya surge de entre la marea de creaciones independientes, redimiendo a los pequeños desarrolladores y dándole una bocanada de aire fresco a los jugadores.
Éste no es el caso.
Ian’s Eyes es un juego Indie para PC que nos presenta a Ian, un niño asustadizo que resiente su sentido de la vista y recompensa su falta con la compañía de su fiel compañero canino, mientras debe sobrevivir a los -literales- horrores de su primer día en la escuela. Como premisa, suena bien; una vez lo juegas, no tanto.
Ian’s Eyes
Me esperaba honestamente dinámicas que tenían que ver con la falta de visión, algo así como lo que viene en el videojuego Perception, pero el juego no depende en ningún momento de tu habilidad de sortear tu discapacidad. El único factor que podemos llamar mecánica es que puedes separar a North, el perro de Ian, para despistar a los zombies de tu camino.
El mundo se te muestra tal como es cuando «algo extraño» sucede en la escuela. El director de la escuela me cayó muy bien, te da la bienvenida a la misma y te guía por los pasillos, y cuando todos tus compañeros se vuelven zombies Timburtonescos te dice: «Hey, ¿puedes buscar la llave de la biblioteca? La escondí en el baño del segundo piso«.
Lo hice. Señor director, soy un niño ciego con un perro, escuchará de mí luego.
El uso del Stealth es inexistente, pero necesario en contadas situaciones.
Si dejas a un lado la historia y el gameplay, puedes descubrir una dirección de arte bastante particular, es como si vieras The Corpse Bride o alguna otra película de Burton, tiene escenas fuertes que no te esperas encontrar en un juego que parece infantil.
Así que si quieres darle un vistazo a este juego -aun cuando Ian no puede-, puedes encontrarlo en Steam, pero sugiero lo busques en ofertas.
Ian’s Eyes es un juego que pasarás y olvidarás, pero podrás disfrutarlo mientras llegas hasta el final.
