Si hay dos compañías en la actualidad que se están esforzando bastante para llevar sus trabajos en el ámbito de la inteligencia artificial a otro nivel, son Google y Microsoft. A lo largo de este año hemos visto la cantidad de progresos -y algunos fallos- que ambos gigantes han logrado en esta área, y sabemos que quieren lograr mucho más.

Uno de los objetivos principales, no solo de estas compañías, sino de la rama de la inteligencia artificial en general, son sus aplicaciones en salud: la automatización adecuada de muchos procesos de diagnóstico y tratamiento usando métodos de aprendizaje de máquina que permitan a una aplicación aprender más sobre las enfermedades existentes ha sido una búsqueda que no promete finalizar pronto. En particular, Google, con DeepMind, quiere comenzar a generar algunos progresos en el tratamiento del cáncer, pero ahora no se encuentran solos, pues Microsoft ha anunciado el nacimiento de Project Hanover para iniciarse en este camino también. Veamos un poco de qué se trata cada proyecto.

 DeepMind Health

El objetivo de DeepMind Health, en conjunto con el Servicio Nacional de Salud de Londres y de la mano con el Hospital Universitario de Londres, se enfoca en agilizar los diagnósticos relacionados con el cáncer de cabeza y cuello. En el caso de estos tipos de cánceres, el diagnostico es bastante complicado por su proximidad a los centros nerviosos de todo el cuerpo humano, lo que los hace muy sensibles a un tratamiento con radiación. Para ello, los médicos deben realizar un mapa detallado de los puntos en los que la radiación debe ser aplicada sin que haya posibilidad de dañar el tejido circundante.

La idea es que usando la técnica de aprendizaje de máquina, algunas partes de este proceso de mapeo puedan ser automatizadas y se pueda disminuir la duración del proceso a una hora en total. De igual forma, en DeepMind esperan que el algoritmo de radioterapia pueda volverse lo suficientemente confiable como para que pueda ser aplicado en otras partes del cuerpo humano.

Proyecto Hanover

Microsoft por otro lado, quiere enfocarse en el análisis de tumores para el diseño de nuevos regímenes médicos en el tratamiento de estos, así como en generar simulaciones que muestren el desarrollo de los tumores en distintos pacientes. Sin embargo, el proyecto más ambicioso de la compañía en este aspecto es crear células biológicas programables para batallar contra el cáncer.

Más allá de lo utópica que pueda sonar esta última solucion, es innegable que los dos primeros puntos son bastante realistas y de hecho pueden lograrse con el uso de aprendizaje de máquina, pudiendo reducir significativamente el tiempo que invierte el personal médico en investigación de diversos tratamientos personalizados y que pueda ser usado en la optimización de los mismos. En cuanto al análisis de tumores, éste se realizaría mediante la observación de tomografías computarizadas de los mismos, proyecto en el que también se encuentra trabajando DeepMind actualmente.

Ambas compañías quieren dedicar la mayor cantidad de recursos que ofrece el aprendizaje de máquina, tanto al análisis de tumores como al análisis de tratamientos en sí, lo que promete optimizar el trabajo que realiza el personal médico y los efectos que dichos tratamientos puedan tener sobre los pacientes. Quizás haya que esperar un poco para ver los primeros resultados tangibles de estos programas, pero vale la pena mantenernos alerta en lo que la inteligencia artificial promete para el área de la salud.

Fuente: The Verge (1 | 2)