¿Qué podemos esperar de DC Rebirth?

[ADVERTENCIA DE SPOILERS]

Rebirth ya está aquí. El día de ayer salió a la venta el DC Universe Rebirth #1, el especial que marca el nacimiento del nuevo universo de DC Comics, pero… ¿en verdad es nuevo?

Geoff Johns había prometido que con Rebirth el legado volvería a DC, y en las páginas de este #1, el legado está patente desde la primera página. Wally West, el Kid Flash original y quien para muchos es EL Flash definitivo por los años que llevó el uniforme escarlata de su mentor -y quien había estado desaparecido del universo DC desde el inicio de los Nuevos 52-, es el narrador de esta historia. Wally recuerda. Wally ha estado flotando en la speed force desde los eventos de Flashpoint -en los que el universo de DC cambió tras un viaje de Barry Allen al pasado para salvar a su madre de ser asesinada por Zoom-, incapaz de regresar al mundo que conoce y que alguna vez lo conoció.

¿Pero a quién buscas cuando tienes un problema? ¿Quién es la persona a la que buscas cuando no puedes solucionar algo? Batman. Duh. Y la muerte de Darkseid en el arco de «Darkseid War» en Justice League sacudió el universo lo suficiente para permitirle a Wally intentar hacer contacto… porque en sus propias palabras: «Estoy peor que muerto. Estoy olvidado».

La conexión no es estable, Bruce no lo recuerda, y Wally no puede darle la advertencia que tiene que darle. Wally está intentando advertirles a todos, pero salta de un punto a otro, visitando personajes que lo han olvidado, que incluso se han olvidado a sí mismos, todo en vano. Sin embargo, estas visitas nos muestran lo que vendrá en el futuro para el universo DC: el regreso de la Justice Society, la Legión de Superhéroes, TED KORD trabajando junto a Jaime Reyes (¿y el Doctor Fate????), y «nuevos héroes con nuevas ideas». El universo DC después de Rebirth parece tener todo lo que amábamos y que el N52 se llevó.

Pero no todo son buenas noticias. Wally sigue sin poder regresar y descubrimos más misterios sobre este universo. Alguien mató a Pandora, aparentemente la misma persona que acabó con Owlman, Grid y Metron al final de Justice League #50, y según la misma Pandora, este mismo alguien es el verdadero responsable de lo que pasó con el Universo DC tras Flashpoint, un crimen por el que la habíamos estado responsabilizando todo este tiempo. No fueron sólo los cambios evidentes (la creación de una nueva realidad), sino que tal como nos informa Wally, a este nuevo universo le fueron robados 10 años, 10 años de tiempo, relaciones, amistades, y más importante, al nuevo universo se le robaron 10 años de amor.

Y tal vez eso es lo que mejor resume lo que pasó con el N52 y por qué generó tanto rechazo. No fueron los cambios superficiales ni las nuevas apariencias de los héroes, los Nuevos 52 carecían del amor que existía entre los héroes de DC. Con 10 años menos, los Teen Titans no tuvieron tiempo de crecer juntos y volverse adultos, pero siempre los mejores amigos. Con 10 años menos, Black Canary y Green Arrow no tuvieron tiempo de conocerse, amarse y volverse una de las parejas más estables, ni de conformar la familia amorosa que eran. Con 10 años menos, los Robins fueron simplemente una carrera de relevos, y no la hermandad -ocasionalmente disfuncional- que siempre estaba ahí para ayudar a su padre Batman y plantarle cara cuando fuese necesario. Con 10 años menos, se perdió el legado y mucha de la historia, y el amor entre los personajes y el que sentíamos nosotros como público hacia ellos, porque en la mayoría de los casos fue como si nos presentaran a un completo extraño (sólo hay que mirar el desastre que fue Teen Titans en el N52 y compararlo con sus predecesoras, y eso es sólo un ejemplo).

Geoff Johns está consciente de eso -les tomó tiempo en DC darse cuenta, aparentemente-, y Rebirth es una carta de amor a muchas cosas: a los héroes clásicos, a su legado en el Universo DC, a los speedsters, a las nuevas oportunidades, y sí, a nosotros los fanáticos.

Pero Wally sigue atrapado en la speed force y la montaña emocional que fue DC Universe Rebirth #1 no ha terminado. Superman murió en las páginas finales de Superman #52, marcando en cierta forma la muerte también del N52, y así no sean seguidores del título o muy fanáticos del Boy Scout azul, tómense un momento para leerlo. Superman #52 nos recuerda qué simboliza Supes, y nos permite despedirlo como se debe, pero Clark sabe que el mundo siempre va a necesitar un Superman, y para eso ahora tenemos al Clark del universo previo al N52, el Clark clásico que murió peleando contra Doomsday allá en los 90s y que se casó con Lois Lane, y que logró llegar al universo principal tras los eventos de Convergence. Este Clark Kent no es sólo un héroe, también tiene una esposa y un hijo por el que preocuparse -un hijo que está descubriendo cosas-, y su contraparte acaba de poner el peso del mundo en sus hombros, un mundo que no es el suyo pero que sabemos que no dejará desamparado.

Porque así es Superman.

También nos topamos con el Wally West del N52, y descubrimos que él y Wally -el pelirrojo- son primos, ambos llamados así en honor a su abuelo paterno. Y no hay resentimientos porque este Wally sea un speedster y el nuevo Kid Flash, al contrario. Es un universo distinto, un universo que no lo recuerda, y al menos hay un Wally West luciendo el traje amarillo y rojo.

Y el viaje termina donde comenzó, como toda buena historia, porque Wally ya está a punto de volverse uno con la speed force y quiere despedirse de la persona que le dio propósito a su vida, su mentor, su tío, su amigo: Barry Allen. Tiene que advertirle a Barry de lo que pasó, intentar que recuerde Flashpoint, que recuerde lo que olvidó, que la historia fue infectada, que a todos les robaron tiempo… así Barry no lo recuerde. Pero no hay arrepentimientos, porque Wally tuvo una buena vida, una vida maravillosa, gracias a Barry.

Es el momento de la despedida y de las lágrimas, pero en el último segundo, cuando nuestras esperanzas ya están casi disueltas en la speed force… Bueno, es mejor verlo:

WALLY WEST ESTÁ DE VUELTA, y si la muerte de Superman marca la muerte del N52, el regreso de Wally es el renacimiento del Universo DC. Rebirth plantea un universo no completamente nuevo, sino que más bien va a regresarnos a lo que era familiar, aunque eso sí, con una amenaza aparentemente omnipotente y omniciente, que fue capaz de intervenir y modificar el universo cuando este se estaba reagrupando, pero ¿quién es tan poderoso? ¿Quién los ha estado observando todo este tiempo?

Por las palabras finales, sabemos que este alguien que ha estado cambiando las cosas es nada menos que el Doctor Manhattan. Sí, el de Watchmen. Y no deja de ser una movida arriesgada -incluso rebuscada-, pero ayuda a incorporar el universo de Watchmen al universo principal de DC, y vista con objetividad, tiene sentido. El Doctor Manhattan es un apático, para bien o para mal (o un «monstruo cruel y solitario», como lo llamó Pandora antes de ser obliterada de la existencia), un científico y también es un ente superpoderoso y superinteligente; alterar un universo solamente para observarlo no se oye tan inverosímil.

Sin embargo, Rebirth apenas acaba de dar su primer paso, y tendremos que esperar para ver qué papel realmente juega el Doctor Manhattan en esto.

¿Qué más sabemos de este universo renacido que no les haya contado ya? Pues que Darkseid vive. En el hijo de Superwoman. Que está siendo criado por Grail, la hija de Darkseid y una amazona. La confusión se aclara leyendo Justice League #50, lo prometo. Y también en este libro descubrimos algo importante: Wonder Woman tiene un hermano gemelo, nacido justo después de ella, pero de paradero desconocido puesto que la tradición de las Amazonas de no permitir hombres en su isla se extiende también a los bebés. Diana ahora sabe que tiene un hermano llamado Jason (no sabemos si se trata del mismo de los Argonautas, pero habrá que estar pendientes de cualquier nuevo personaje que aparezca por ahí calzando solo un zapato), y que Themyscira oculta un secreto, y seguramente en torno a esto girará su comic a partir de ahora.

Ah, un último detalle. La silla de Mobius le reveló algo importante a Batman en Apokolips: hay tres Jokers. ¿Pero qué significa esto exactamente? Ni el mismo Bruce lo sabe. Dudo mucho que la respuesta sea un simple «eran tres», tratándose del personaje que se trata, y éste es precisamente un misterio para el mejor detective del mundo.

¿Debemos confiar en el DC Rebirth?

Sí. Por primera vez en mucho tiempo me atrevo a confiar en los cambios que está haciendo DC. Tal vez no todos sean los correctos, pero tal parece que la mayoría son acertados, y esta iniciativa no sólo nos está devolviendo el legado y el amor y todo lo que caracterizaba al universo DC. De este lado, del lado de los lectores, también está haciendo renacer la esperanza.

Parafraseando al Doctor Manhattan, nada termina en verdad, pero Rebirth se ve como el comienzo correcto.