Hace mucho, mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana, la princesa Leia Organa esconde los planos de un arma terrible del Imperio dentro de un pequeño droide, ordenando a esta unidad R2 no revelarle su información a nadie sino a Obi-Wan Kenobi para que éste la entregue a los Rebeldes. Si te parece conocida la historia, es porque así comienza la historia de Star Wars en el cine, pero ahora Disney y Lucasfilm nos hacen plantearnos una pregunta interesante: la Estrella de la Muerte era el arma secreta del Imperio, ¿cómo pudo Leia obtener estos planos tan importantes? Pues eso es lo que descubriremos en Rogue One: A Star Wars Story.
Jyn Erso (Felicity Jones) tiene un historial de resistencia al arresto, asalto, forja y robo de documentos imperiales, y una actitud agresesiva y rebelde, lo que la convierte en la persona perfecta para ejecutar una misión secreta para los Rebeldes: una terrible arma secreta se está construyendo en algún rincón de la galaxia, y hay que encontrar una forma de destruirla. Pero es una misión difícil, tal vez la más difícil de todas, y Erso y todos aquellos que decidan ayudarla tendrán que enfrentarse a las fuerzas del Imperio.
¿Qué harás cuando te atrapen? ¿Qué harás cuando te quiebren? ¿Seguirás peleando? ¿En quién te convertirás?
Tendremos que esperar hasta este próximo diciembre para ver a Jyn Erso expandiendo el universo de Star Wars en la primera de las antologías de la saga, dirigida por Gareth Edwards: Rogue One: A Star Wars Story.