Así es, si alguna vez te preguntaste cómo ocurría esto, no tendrás más dudas pues los científicos te traen la respuesta.

How Stuff Works explicó que la razón por la que los murciélagos no aterrizan de forma normal como cualquier otro animal con alas es porque sus alas no producen suficiente elevación para alzarse en el aire, y ya que sus piernas son tan cortas no pueden correr y aumentar su velocidad para volar, pero al estar de cabeza, los murciélagos se dejan caer y así toman el impulso para volar.

La física juega su parte para explicar cómo los murciélagos aterrizan de esta forma. Cuando el animal va a aterrizar, coloca un ala cerca de su cuerpo mientras extiende por completo la otra, creando inercia.

Al ser la inercia relativa a la masa, tener más masa equivale a más inercia. Las alas de los murciélagos son hechas de huesos y músculos, lo que les da más masa a pesar de ser animales pequeños. Si la masa de un murciélago es afectada por una fuerza externa, su camino puede ser alterado lo suficiente como para voltearlo por completo.

Los experimentos para hacer este descubrimiento fueron hechos en el laboratorio de murciélagos en la Universidad Browns. Los científicos descubrieron que los animales rotaban todo su cuerpo para realizar los aterrizajes de pie en el techo usando sus alas para una “reorientación inercial”.

Esta maniobra es similar al mecanismo usado por los gatos para reorientar su aterrizaje en sus patas,” dijo la autora del estudio Sharon Swartz.

¿Qué les pareció este descubrimiento?

Fuente: IGN