Empezamos el 2016 de Arrow con un nuevo episodio que si bien comienza con la típica dosis de acción a la que estamos acostumbrados, las razones no son para nada buenas.

ADVERTENCIA DE SPOILERS

Luego del resumen reglamentario de la primera mitad de temporada, vemos nuevamente la escena con la que terminó el primer episodio: Oliver frente a una lápida hablando sobre tomar responsabilidad y matar a alguien. Con el final de «Dark Waters» en diciembre pasado, podríamos imaginar muy tristemente que la lápida pertenece a Felicity, pero aún no podemos saberlo, pues esta escena se da 4 meses después del atentado que la pareja recibió en las festividades. Luego vemos una mezcla de tomas en las que tenemos a Oliver acompañando a los paramédicos, que llevan a Felicity a una sala de emergencias, y Green Arrow, quien con una rabia incontrolable no ha tenido descanso buscando a cualquier costo el paradero de Damien Darhk en los días siguientes al mismo.

Felicity está a salvo, un poco más pálida de lo que debería estar y, aparentemente, con daños en su espina dorsal algo severos, a juzgar por su poca movilidad en la cama del hospital. Todos se encuentran acompañándola excepto Oliver, aunque ella comprende qué es lo que está haciendo exactamente, sin poder decirlo por la presencia de su madre en la habitación. Por otro lado, en la estación de policía de Star City, Oliver debe pedirle al Capitán Lance que le indique dónde se ha estado reuniendo con Darhk, a riesgo muy alto de que se sepa el estatus de doble agente del Capitán, aunque esto no le preocupa más que la seguridad de Laurel. Luego de obtener la dirección, Oliver se va del recinto muy decidido.

Oliver está resuelto a eliminar a Darhk sin importar las promesas previas de no matar, pues esta vez, Darhk ha tocado lo más preciado para él.

Al llegar a los aposentos de H.I.V.E., Green Arrow es recibido por una hilera de Fantasmas muertos, y el pequeño armario en donde Darhk guardaba sus artilugios místicos. Al abrirlo, Oliver encuentra el mismo símbolo de anarquía que Lonnie Machin dejó en los paramédicos que atacó en «The Candidate«, lo que significa que tanto Darhk como Machin saben que Green Arrow se encuentra tras su pista.

John regresa a su casa, pues desde el ataque a Oliver y Felicity ha estado interrogando -y no de manera pacífica- a Andy para que le revele el paradero de Darhk, pero Andy se ha negado cada vez. De acuerdo con Lyla, el problema es que desde que John supo de lo que había hecho Andy en Afganistan, y desde que se volvió un Fantasma, lo ha estado tratando como tal, en vez de tratarlo como su hermano. John se niega a hacerlo, pero queda un tanto pensativo respecto a la idea.

Thea se encuentra un poco nerviosa, pues de alguna manera piensa que las acciones de Machin están bastante relacionadas con su sed de sangre, que ha desaparecido casi completamente desde su encuentro con Darhk, y nada puede quitarle de la cabeza esta relación, a pesar de los intentos de Laurel de disuadirla. Al entrar a la habitación de Felicity en el hospital, ambas se encuentran a Quentin consolando a Donna, lo que deja a Laurel bastante sorprendida. Sin embargo, tiene una reacción un poco más diplomática que la de Felicity en el episodio anterior, pues solo quiere que su padre sea feliz. Mientras conversan, le llega un informe a Quentin sobre la escena del crimen en el cuartel de H.I.V.E., del que curiosamente han logrado obtener dos correspondencias: La sangre que usó Machin es la de sus dos padres adoptivos, Michael y Crystal Olguin, y gracias a estos datos, logran averiguar su paradero actual.

Lonnie Machin se encuentra en la sala de la casa, viendo televisión. Aparentemente esperaba a los Fantasmas de Darhk, pero no se encuentra incómodo con la presencia del equipo Arrow. Machin ha equipado la casa con mini metralletas automáticas con sensores de movimiento que logran separar a Speedy del resto del equipo, para satisfacción de Machin. Por alguna razón, el hombre parece idolatrar a Speedy, aunque el equipo igual se encarga de noquearlo para sacarle información. Green Arrow está perfectamente preparado para torturar a Machin, pero Speedy le da la noticia de que Felicity ha salido de la cirugía, y el panorama no es del todo bueno.

John se aproxima a Andy, como un hermano, y de alguna forma éste se muestra un poco más conversador, diciéndole a John por qué comparte su punto de vista con Darhk, pues después de haber vivido lo que vivió en Afganistán, considera que este mundo necesita un reseteo. Luego de pedirle, hermano a hermano, dónde puede encontrar a Darhk, Andy le dice a John que a Darhk le gustaba hablar sobre Stonehaven en otoño. Las cosas no están del todo bien entre los hermanos Diggle, pero esta conversación supone un avance bastante grande.

Oliver llega al hospital de Star City en donde se encuentra con Donna. El daño espinal de Felicity es permanente y no podrá caminar de nuevo, noticia que deja a nuestro protagonista en total shock. Mientras tanto, en las noticias puede escucharse la captura de Lonnie Machin, dirigida por Laurel Lance, que es exactamente lo contrario a lo que Oliver tenía pensado hacer. Green Arrow se dispone entonces a interceptar el vehículo en el que llevan a Machin. Este último cree que Green Arrow desea que le diga fácilmente el paradero de Darhk, pero el arquero tiene en mente otra cosa.

En realidad, Oliver ha colocado un rastreador en Machin, para que lo lleve hasta Darhk. El resto del equipo Arrow -en especial Laurel- no se encuentra muy de acuerdo, y en parte tienen razón, pues el plan falla. Oliver no sabe qué hacer, hasta que John y Thea lo exhortan a que visite a Felicity mientras ellos buscan a Machin.

La visita es algo emotiva para ambos, mientras Oliver se justifica por no haber ido a visitarla y Felicity trata de decirle la situación en la que se encuentra, pero algo es seguro: Estarán juntos para bien o para mal. Laurel llega con la información sobre el rastreador de Machin y una dirección residencial que efectivamente resulta ser la casa de Damien Darhk. En ella Machin tiene amordazadas a su esposa e hija, mientras aparece el equipo Arrow a enfrentarse con Machin, quien logra escapar. Green Arrow y Speedy se separan para buscarlo, aunque rápidamente Green Arrow se encuentra con Darhk.

Con esto, Darhk le da unas semanas a Green Arrow para «pasar con su familia», cosa que dice en un tono tan vengativo como la mirada del arquero en ese instante. En los alrededores, Speedy encuentra a Machin y comienzan a enfrentarse, pero Machin escapa, pues Speedy decide controlarse esta vez.

Varias relaciones vuelven a construirse, pues John decide jugar cartas con Andy, Thea decide no romper con Davis, y Oliver regresa a disculparse nuevamente con Felicity y ofrecerle un viaje a Bali. Sin embargo, Felicity declina, pues si Darhk sigue en Star City, tienen trabajo que hacer. Darhk se encuentra en una limosina con su familia, en donde vemos que su esposa, a pesar de haber sido salvada por el equipo Arrow, critica a Damien Darhk por no haber matado a Green Arrow inmediatamente. Según ella no hay tiempo para juegos, pues Genesis está casi listo, a lo que Darhk responde que le prometió un nuevo comienzo, que tendrá en cuanto hayan llevado a este mundo a su fin.

En cuanto a los flashbacks, Conklin logra su cometido de desenmascarar a Oliver frente a Reiter, y justo cuando se encuentran torturándolo por mentir, empiezan a brillar las escrituras que Constantine le dejó como regalo. Viendo esto, Reiter duda, pues sabe que esto tiene algo que ver con todo el misticismo que rodea al Orbe de Horus, momento que aprovecha Oliver para negociar con Reiter. La negociación resulta con las vidas de Oliver y Taiana intactas, aunque son recluídos en una de las celdas de la isla hasta que Reiter decida qué hacer.

Para la escena final, 4 meses más adelante, Oliver regresa a su auto para encontrarse con Felicity, lo que nos da una cierta sensación de alivio al saber que la lápida no pertenece a ella, pero luego esta sensación se ve completamente opacada por su reacción:

Felicity no diría algo así a menos que la razón sea completamente extrema, por lo que tenemos un indicativo claro de que la lápida pertenece a alguien muy cercano al equipo, aunque probablemente no lo sepamos muy pronto, pues esta mitad de la temporada apenas comienza.