El mundo amaneció un poco más triste esta mañana: el actor Alan Rickman acababa de fallecer a los 69 años, luego de una breve lucha contra el cáncer, rodeado de su familia y seres queridos. La pérdida se siente irreal, casi, la segunda en esta semana, por las mismas causas y a la misma edad, y los mensajes de amigos y fanáticos se han hecho sentir en las redes sociales. Rickman no fue solo uno de los mejores actores ingleses, también fue una mente creativa, un excelente amigo para sus amigos y, para toda una generación, fue el rostro de uno de los personajes más importantes de la literatura contemporánea.
Love Actually, Die Hard, Sense and Sensibility, Galaxy Quest y muchas más nos mostraron distintas interpretaciones de un actor versátil y sumamente talentoso, pero fue su papel como Severus Snape en las ocho películas de Harry Potter el que le ganó un lugar único en el corazón de muchos que nunca podremos olvidar su voz profunda diciendo que volteáramos a la página 394, sólo para ser sorprendidos con la honesta simpatía y sentido del humor del actor.
En palabras de Daniel Radcliffe, «los estudios de filmación de películas y los escenarios de teatro están mucho más pobres por la pérdida de este gran hombre y actor.» Y precisamente despedimos esta nota con la imagen que quiso compartir Radcliffe, recordando a Alan Rickman con una sonrisa en el rostro.
By Grabthar’s hammer, by the suns of Warvan, you shall be remembered.