Pocas cosas han logrado clavarse con tanta fuerza en la cultura global como Star Wars. Todo el mundo reconoce la negra figura de Darth Vader con su casco y el sonido de su respiración, todo el mundo sabe qué es un jedi y qué es la Fuerza, y, por lo tanto, todo el mundo tenía sus ojos clavados en las secuelas anunciadas el mismo día que Disney adquirió los derechos. ¿Continuar Star Wars? La historia épica creada por George Lucas había dejado de pertenecerle mucho tiempo atrás, le pertenecía a los fans, desde el más dedicado fanático que posee cada objeto coleccionable posible y conoce cada dato del antiguamente canónico Universo Extendido, hasta el espectador más casual que simplemente disfruta las retransmisiones de la trilogía original los fines de semana por televisión. La galaxia muy, muy lejana y los sucesos que ocurrieron hace mucho, mucho tiempo son parte de nuestras vidas, y El Despertar de la Fuerza logra hacerse un lugar de la forma más natural posible.

star wars el despertar de la fuerza

El Episodio VII tiene éxito precisamente en donde las precuelas fallaron, manteniéndonos ocupados en los personajes y no distrayéndonos de la historia con una plétora de maravillosos efectos especiales. El Despertar de la Fuerza es una película del 2015 en la que Lucasfilm e ILM están involucrados, por supuesto que tiene efectos especiales e imágenes generadas en computadora, pero el humo y los espejos de la más alta tecnología no logran distraerte de cada uno de los participantes de esta ópera espacial y de cómo van guiando la historia. Son inevitables las comparaciones a la trilogía original, en el mejor de los sentidos, y es que el guión escrito por J.J. Abrams, Lawrence Kasdan y Michael Ardnt sabe establecer los paralelos necesarios y los momentos de nostalgia, sin perder de vista su objetivo: ésta no es la historia de Luke, Leia y Han, ahora es el momento de Rey, Finn y Poe.

Es un pase de testigo hecho con el mayor respeto por los personajes y lo que representan para los fans, y cada uno de los nuevos protagonistas rápidamente se gana nuestro corazón. La música -del infalible John Williams y con la participación de Lin-Manuel Miranda-, la escenografía, los motivos de la trama, todo nos da la sensación de ya haber estado ahí, pero también nos demuestra que estamos conociendo un mundo nuevo, o mejor dicho, un episodio nuevo en un mundo conocido. Aunque eso sí, cabe destacar que en esta nueva etapa, las mujeres ya no son sólo Senadoras o Princesas, son stormtroopers y pilotos de X-Wing, capitanas de la Primera Orden y generales de la Rebelión, espías en remotos puertos espaciales y carroñeras de partes en planetas desérticos, y la galaxia se parece un poco más a lo que siempre debió ser.

J.J. Abrams supo cuáles eran las fortalezas de El Despertar de la Fuerza y supo explotarlas, logrando que la película no fuera «una película de J.J. Abrams» sino «una película de Star Wars». No es perfecta y no parece pretender serlo, simplemente se siente como un postre nuevo y delicioso preparado con tus ingredientes favoritos de siempre. Es acción, humor y drama épico. Es amor, amistad, familia y luchar por lo correcto. Es ira y temor, y valentía y esperanza. Es naves espaciales, droides, wookies, stormtroopers, piratas espaciales, combates con lightsabers, planetas extraños, el Lado Oscuro y la Luz. Es una gran historia que se guía por las pequeñas decisiones de cada uno de sus protagonistas. Es un reconocimiento a todo lo que se construyó antes, y una introducción a todo lo nuevo. Es, tal como puede oírse en uno de los trailers, un despertar.

Y que la Fuerza nos acompañe a todos.