ADVERTENCIA DE SPOILERS

Después de 3 meses, la novena temporada de Doctor Who (y la segunda de Peter Capaldi en el papel principal) llegó a su fin. Muchas cosas han pasado durante esta temporada, aventura tras otra donde el Doctor y Clara Oswald se enfrentaron a peligros inimaginados, conocieron personas que cambiaron sus vidas y ambos cambiaron lo que eran. El episodio anterior, Heaven Sent terminó con la revelación de la identidad del famoso Híbrido, una criatura a la que los Señores del Tiempo siempre se han referido con temor. Y Hell Bent se moverá en torno a ese tema en particular. Pero dejaré de hablar tanto y pasemos a lo que nos concierne.

Cortesía de Stuart Manning

El episodio abre con una escena en un desierto y una camioneta, la leyenda anuncian que se encuentran en Estados Unidos. La camioneta se detiene frente a un extraño parador en medio de la nada y se baja el Doctor junto a su siempre fiel guitarra. Entra al lugar y hay una mujer de espaldas con una silueta conocida (sí, ¡es Clara! O eso creo), luego de que le ofrece algo de tomar, el Doctor empieza a tocar una tonada que suena algo triste. La encargada le pregunta sobre la canción y el Doctor dice que se llama Clara, ella le dice que le cuente sobre ella.

Luego de los créditos iniciales donde vemos a Jenna Coleman reaparecer, vemos al Doctor de Heaven Sent caminando por una zona desértica, dándole la espalda a la ciudadela central de Gallifrey. En la misma, escuchamos los sonidos de campanas y vemos al Lord Presidente bastante molesto por el sonido. Le ordena al General que averigüe qué ocurre y el mismo se comunica con un soldado gallifreyano que se encuentra en un área debajo de la ciudadela que ellos llaman The Cloister. Al parecer todas las campanas de la ciudad están sonando y eso solo significa que Gallifrey está en peligro.

Volvemos al Doctor, que entra a un granero que se encuentra en medio de la nada (granero que podremos recordar de The Day of the Doctor y de Listen) y una mujer entra al lugar, diciéndole que nadie puede estar ahí, que está arreglado para cuando los niños regresen. Eso solo confirma lo visto en Listen, que ese lugar era el orfanato donde el Doctor vivía. La mujer ve al Doctor -quien solo asiente- y ella le dice: «Ellos vendrán a matarte«. Luego vemos cómo los gallifreyanos se ponen en torno al Doctor y la mujer le sirve una sopa. Iba a comer cuando una nave de combate se acerca y le ordena que vuelva con él a la ciudad. Él se levanta y le demuestra que no cumplirá su «orden» trazando una línea en el piso de tierra, acto que le hace ganarse el aplauso de todos en el lugar y reanuda el comer su sopa.

En la ciudadela, el Presidente está bastante molesto, y vemos como llegan las Hermanas de Karn a contemplar lo que pasará a partir de ahora. El General le dice al Presidente que deberían hablar con el Doctor, a lo que el «monarca» responde: «¡Las palabras son su arma!«, y el General le replica: «¿Y cuándo dejaron de ser las nuestras?«. Enfocan al Doctor en el granero y entra la mujer que parece estar algo emocionada por algún motivo. El Doctor sale y ve que está el General junto a unos soldados gallifreyanos. El General empieza a hablar pero el Doctor no parece interesado en hablar con él y regresa al granero. La situación se repite una vez más, pero esta vez es visitado por el Alto Consejo de Gallifrey, recibiendo la misma respuesta por parte del Doctor. La tercera vez en que el Doctor es interrumpido en su «retiro», se encuentra cara a cara con el mismísimo Lord Presidente que está acompañado por unos soldados y por el General.

Hasta este punto del episodio, apartando la escena antes de los créditos iniciales, el Doctor no había dicho ni una palabra, supongo que en contraste con Heaven Sent, donde fue el único que habló durante todo el episodio. El Presidente le extiende la mano al Doctor a modo de perdón por sus «crímenes» y el Doctor lo único que hace es tirarle a los pies el Disco de Confesiones y, además, dice su primera frase de esa parte del episodio: «Sal de mi planeta«. El Lord Presidente, que se identifica al fin como Rassilon, se molesta y ordena que fusilen al Doctor. El General trata de interceder y evitar que eso ocurra pero Rassilon está decidido a que lo hagan y ordena que le disparen… en este momento, el relato del Doctor se corta porque le dio sed y le pide a Clara que le dé una limonada. Luego de un intercambio de palabras donde el Doctor dice que estaba en un «Glasgow espacial«, la historia reanuda.

Rassilon se da cuenta que ninguno de los soldados le pegó al Doctor y se molesta. Agarra al que tiene más cerca y le pide una explicación. El soldado responde: «Había un dicho en la Guerra del Tiempo, señor. Lo primero que notas del Doctor de la Guerra es que él está desarmado. Y para muchos, es lo último…» en ese momento el soldado suelta su arma y camina hasta el Doctor. Cada uno de los soldados hace lo mismo y se ponen a ambos lados del Doctor, dejando a Rassilon y al General solos. Rassilon está iracundo y cuando pensaba atacar al Doctor para «quitarle sus regeneraciones», el General interviene y le exhorta a que abandone el planeta, poniéndose al lado del Doctor también. Al final, no le queda más remedio a Rassilon que cumplir lo que el Doctor le pide y abandona la ciudadela a un destino desconocido. Luego de esto, el General y Ohila empiezan a interpelar al Doctor acerca del Híbrido y él responde eso al mejor estilo del mencionado Señor del Tiempo. Al final le dice al General que necesita una cápsula porque necesita hablar con una vieja amiga.

En este punto, volvemos a los momentos finales de Clara en Face the Raven. Justo cuando el Cuervo estaba a punto de acabar con su existencia, el tiempo se congela a su alrededor y ve al Doctor diciéndole que él puede salvarla. Clara le da la mano y entran a un espacio enteramente blanco, donde está el General junto al Doctor y otros científicos. Clara está algo confundida porque no sabe dónde está y el Doctor le dice que ha ido a salvarla. El General le informa que necesitan su ayuda pero que el tiempo del que disponen es corto ya que ella está congelada entre latidos. Es decir, en el próximo latido que tenga su cuerpo, morirá. Sin embargo, el Doctor no está dispuesto a abandonar a su amiga y amenaza a todos de que no den un paso en falso mientras apunta al General. Palabras más, palabras menos, el Doctor le dispara al General y roba un bloqueo neural mientras huye con Clara. Lo que ocurre con el General es lo esperado, empieza a regenerarse hasta convertirse en La Generala y ella afirma que está feliz de volver a ser mujer, cosas que Moffat hace con las regeneraciones.

Después de corretear por toda la ciudadela, llegan al Cloister nuevamente. El Doctor empieza a explicarle a Clara todo lo que ocurre allá abajo, que hay cientos de guardianes de lo que los Señores del Tiempo conocen como La Matriz. Sitio donde, al morir los Señores del Tiempo, cargan sus memorias para que se conviertan en una especie de conocimiento adquirido para todos los demás. En el Cloister, se encuentran con un Dalek, un Cyberman y tres Weeping Angels (siendo éste el primer encuentro oficial de Capaldi con los Ángeles) hasta que Clara halla lo que el Doctor buscaba: la entrada a la Matriz y a los Talleres de Gallifrey. Ellos empiezan a tener una serie de escenas interesantes, donde hablan de todo un poco. Clara insiste en querer saber cuánto tiempo ha pasado desde que el Doctor la vio por última vez y él evade la pregunta. También, el Doctor confirma que él fue el muchacho que «secuestró a la hija del Presidente y robó una Luna«, confirmando así lo que Missy le había dicho a Clara en The Magician’s Apprentice.

Después de un rato conversando y del Doctor evadiendo la pregunta que ella le hace, llegan Ohila, La Generala y algunos soldados. Clara les dice que se mantengan lejos de ellos mientras trata de sacarle la información al Doctor. Ohila le confirma que fueron 4.5 billones de años desde la última vez que la vio y ellos conversan en secreto. Clara, luego, los encara y, bastante molesta, les dice un par de cosa a las Señoras del Tiempo, quienes le preguntaron sobre lo que le dijo al Doctor. Ella solo les dice: «Le dije que ustedes estarían más pendiente de mí…» y al quitarse, la escotilla está abierta. El sonido característico de una TARDIS empieza a sonar y una se materializa alrededor de Clara. Una TARDIS en su forma original.

El Doctor está feliz, feliz porque vuelve a viajar con su compañera Clara y considera que, mientras más lejos esté de Gallifrey, el tiempo no la alcanzará para matarla. Sí, la Generala afirmó que la muerte de Clara es un punto fijo en el Tiempo y tiene que ocurrir para que el Tiempo no se desgarre. Pero al Doctor no le importa y le pide a ella que revise su pulso que, para ese momento, ya debe haber reiniciado y estar viva de nuevo, pero al hacerlo, ella se da cuenta de que su pulso sigue detenido. Sigue estando entre sus dos últimos latidos y eso enfurece al Doctor. Obliga a la TARDIS a viajar hasta el final del tiempo y del universo, lo más lejos posible del momento donde ella moría y le pide que revise su pulso de nuevo: sigue sin tenerlo y eso hace que el Doctor se moleste aún más, hasta el punto de gritarle a Clara que ya está al final del tiempo, ya no queda más nadie vivo sino ellos así que no tiene que responder a nadie.

Justo en ese momento, alguien toca la puerta de la TARDIS haciendo que Clara se sorprenda. El Doctor sabe quién es y suspira, diciéndole que él tiene que enfrentarse solo a lo que hay fuera de la nave. Al salir, ve que está dentro del Cloister de una Gallifrey en ruinas y junto a una mesa de ajedrez se encuentra Ashildr/Me.

La inmortal y el Doctor empiezanun pequeño debate sobre la identidad del Híbrido, donde el Doctor primero afirma que, a pesar de lo que creían los Señores del Tiempo y los Daleks, el Híbrido se supone que es una combinación de dos razas guerreras, como por ejemplo Humano y The Mire, como en el caso de Ashildr. Sin embargo, Ashildr le replica afirmando que, siguiendo ese mismo orden de ideas, también podía ser mitad Señor del Tiempo, mitad Humano en una clara punta al Doctor y la creencia de que él es mitad Humano. Sin embargo, ella también dice que quizás el verdadero Híbrido no es solo una persona, sino dos. Un apasionado Señor del Tiempo y una humana que, poco a poco, se ha ido convirtiendo en su compañero, teoría que el Doctor desecha totalmente. En este punto, el Doctor le dice a Ashildr que él salvará a Clara borrándole la memoria para así, evitar que ella vuelva a morir. Todo esto, como podrían sospechar, es visto por Clara desde las pantallas de la TARDIS.

Ashildr y el Doctor vuelven a la TARDIS para notar que, después de todo, Clara sí se ha vuelto cada vez más como el Doctor y le dice que, gracias a los antojos sónicos, revertió la polaridad del Bloqueo Neural y que si lo usa en ella, podría ser él quien pierda la memoria. En esto están un buen rato hasta que deciden jugarse eso juntos. Ambos toman el Bloqueador y lo sujetan, ambos lo pulsan y lo sueltan. Por unos segundos, parece que ninguno se vio afectado… hasta que el Doctor empieza a tambalearse y se empieza a despedir de Clara. Ella le dice que por favor no la olvide y él afirma que no lo hará, hasta que se desmaya. En este punto, vuelven a aparecer el Doctor y Clara en la cafetería y la muchacha le pregunta cómo hará para reconocerla si la está buscando, que incluso ella misma (esta parte dolió un poco) podría ser esa Clara. El Doctor afirma que si la viera, sabría exactamente quién es. Hay un momento sentimental, donde Clara le recuerda al Doctor algo que había dicho: «Una historia son solo recuerdos que se olvidan» y ella le agrega «Quizás no se conviertan solo en historias, sino en canciones también«. El Doctor empieza a tocar el tema de Clara nuevamente y ella entra a través del baño al control de la TARDIS, donde la espera Ashildr.

Se desmaterializan mientras el Doctor toca la guitarra y él ve a su TARDIS, toda pintada con los grafittis que hizo Rigsy. Mientras en la TARDIS de Clara y Ashildr, ellas planean viajar por el espacio-tiempo usando el camino largo para volver a Gallifrey y que Clara pueda morir… pero sabemos que se tomarán mucho tiempo para eso. En la TARDIS del Doctor, él entra bastante callado… va hasta la pizarra y hay un mensaje de Clara ahí que dice: «Corre, chico listo… y sé el Doctor«. Él toma su viejo saco vinotinto y se lo pone, cierra la puerta de la TARDIS y la misma le hace entrega de un nuevo Destornillador Sónico. Lo revisa y reanuda su viaje por el tiempo y el espacio… solo.