Hay muy pocas historias que logran marcar la vida de tantas personas y una de esas es la escrita por Antoine de Saint-Exupéry. Muchas personas a lo largo de su vida se ha encontrado con la increíble historia de El Principito y se han identificado con lo que ocurre entre sus páginas. Un cuento que ha sido adaptado un sinfín de veces —desde audios hasta obras de teatro y películas— y cuyo mensaje permanece vigente desde su publicación en 1943.

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La más reciente versión de El Principito cuenta con un guión escrito por Irena Brignull (The Boxtrolls) y la dirección de Mark Osborne (Kung Fu Panda), sin olvidar el apoyo de Leonardo DiCaprio en la producción ejecutiva. Se trata de la primera adaptación animada de la obra, la cual supo capturar la esencia de la historia escrita por Saint-Exupéry. Desde el mismo momento en que empieza, es imposible no sentirse atrapado por la historia ya que comienza relatando la propia experiencia del Aviador, al igual que el inicio del libro. Sin embargo, lo llamativo de esta adaptación es la facilidad con la que se moldea una historia de 72 años con la modernidad.

La película usa elementos de animación por computadora y stop-motion (que remite a la estética de las ilustraciones originales del libro, con personajes de papel), para contar la historia de una niña a la que su madre le tiene programada toda su vida desde el principio hasta el final. En una sociedad gris perfectamente calculada, el único deseo de la madre es que su hija sea una copia al carbón y sea tan exitosa como ella. Se narran las aventuras del pequeño Príncipe a través de la mirada curiosa de una pequeña niña, la verdadera protagonista de esta historia, quien redescubre la importancia de su niñez e imaginación a través de los cuentos y dibujos de su amigo El Aviador. La reimaginación de esta historia fue hecha con tal maestría, que resulta perfecta para introducir a los niños de ahora a la historia de El Principito, el Aviador, la Rosa y los demás personajes salidos de la imaginación de Saint-Exupéry que nos recuerdan que “sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos”.

Hay ciertas libertades que la guionista se tomó con la historia que, lejos de molestar, da la impresión de que siempre han sido parte de la historia original; para los que ya conocíamos la historia completa, tiene un efecto de cierre a un relato que ha sido estudiado en todos los idiomas posibles y siempre, siempre, será objeto de nuevos análisis e interpretaciones. El film, más que una adaptación, podría considerarse como un homenaje a tan afamado cuento. El trabajo hecho por Osborne, Brignull, Onyx Films, Orange Studio y On Animation Studio se volverá una de las mejores adaptaciones existentes de este cuento y quizás, en un futuro no muy lejano, se usará para introducir a los niños a tan maravillosa historia. Debemos hacer un esfuerzo por no olvidar al Principito mientras crecemos.

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No se pierdan la oportunidad de ver esta nueva versión de una historia tan querida en las salas de cine.

[Escrito con colaboración de Mariana Medina]