ADVERTENCIA DE SPOILERS
La niña de la bañera
El último episodio de la exitosa primera temporada de Scream Queens, comienza con la típica declaración de culpabilidad del único y verdadero Diablo Rojo, la niña de la bañera, Hester Ulrich. Pero en un toque de narrativa único, el asesino decide revelarle su verdadera identidad y la historia de cómo se convirtió en el Diablo Rojo a los únicos que no podrían arruinar sus planes y contar su secreto, la audiencia a miles de kilómetros del otro lado de la pantalla chica. Ahora somos parte de la historia… Preparados para el último grito…
El destino se había ensañado con un par de niños inocentes, cuya madre muere, su padre nunca se entera de su existencia y son escondidos dentro de un asilo mental en donde deberán crecer bajo la tutela de una adolescente loca, cuya vida se ha arruinado y ahora quiere prepararlos para vengarse contra KKT y matarlos a todos.
Así la pobre Hester crece aprendiendo a asesinar y opacando al pequeño Boone, quien pudo ser un poco más inteligente y agraciado si hubiera tenido una figura paterna a quien seguir. La pequeña huérfana se desarrolla entre locos, a los que ni siquiera podía tratar como amigos, llenándose de ira por el futuro que le fue arrebatado.
Listos para el momento de la venganza, debían escoger una personalidad que les sirviera para ocultarse del mundo y un disfraz que les sirviera para ocultar su rostro de la vista de sus víctimas. Así es como nacen gay Boone, la perdedora del collarín y el Diablo Rojo.
Una venganza planeada por más de 20 años llega a su final
Todo había salido según el plan. Hester se había deshecho de todo lo que consideraba como la plaga de la sociedad y había dejado vivas solo a tres de las “culpables” de que la vida de dos pequeños niños inocentes no tuviera la oportunidad de ser color rosa: Chanel Oberlin y sus minions 3 y 5, quienes sufrirían un peor destino que la muerte y es que “algunos deben vivir para ser castigados”.
Crecer en un asilo mental había perforado su cordura y la misma Hester fue quien se clavó el tacón en el ojo, por supuesto en el lugar perfecto para sufrir el mínimo daño posible y volver directo a KKT para acusar y encarcelar a sus “agresoras”.
Después de señalar a Chanel #5 como el Diablo Rojo y hasta traer a sus propios padres –deseosos de deshacerse de la insoportable pequeña malcriada- para testificar en su contra, el dedo acusador de la chica del collarín esta vez apunta a Chanel #3, haciendo un discurso acusador demasiado “convincente”, en el que la heredera de Charles Manson tiene una doble personalidad asesina que ha sido cómplice de su compañera minion en todos los homicidios sin poder recordarlo después –muy al estilo de un caso de Criminal Minds-, y por último, a Oberlin, quien según la “eficiente” oficial de policía Denise, es demasiado sospechosa y debe ser llevada a juicio.
Aunque les sugirieron guardar silencio, Chanel gritaba con todas sus fuerzas que no la atraparían viva mientras, junto a sus minions, intenta huir de la justicia, por supuesto acompañadas de una escena en cámara lenta y una música de fondo dramática que marca el final de una era de homicidios.
Mayo de 2016
En este final utópico que le hace justicia a todos los finales que siempre soñamos y nunca encuentran su lugar en este mundo lleno de injusticia, sin sabores, olvidos y donde el bien hace tiempo que no gana una, la sociedad corrompida y al revés que plaga las calles de todas las ciudades, se refleja en una moraleja grandilocuente de esas que ya no se ven en los cuentos de calle. Ryan Murphy le escribe a su historia un final muy diferente en el que hace temblar los cimientos de un sistema equivocado al que nos hemos acostumbrado tanto que ya hemos perdido la voluntad de cambiarlo.
Chad decide donar todas las ganancias de los torneos de camisas mojadas, luchas en el lodo y piscinadas en gelatina de los Dollar Scholars a la caridad. ¿Cuál caridad? Ni el mismo lo sabe, ¡vamos, no le pidan tanto al muchacho! Y es Denise quien logra ganarse el corazón del casanova golfista para después partirlo al irse lejos a un nuevo trabajo. -Aplaudan todas aquellas chicas que una vez lloraron por Radwell y es que sí que hubo un hueso que el perro no pudo roer.
Después de que Munsch le rebelara a Hester que ella la reconoció como la bebe de la bañera desde el primer día que la vio y Hester la amenazara con contar que la decana había encubierto el asesinato de 1996 y matado a su ex esposo, deciden dejarlo en una tregua a favor de intereses compartidos haciéndole honor a las transacciones frívolas de la actual justicia, y Cathy decide viajar por el mundo junto a su nuevo amor, Wes. –Y es que, a veces, la astucia puede salvarte de un cruel destino, tanto como puede hacerlo la inocencia.
Grace y Zayday recuperan KKT, convirtiéndola en una fraternidad de amistad, respeto para la mujer y aceptación. -Porque bueno, así es como los buenos siempre terminan: bien.
Hester, libre de su collarín y pronto libre de su parche en el ojo, se libró de la culpa de todos los asesinatos que cometió y ahora podrá disfrutar de un KKT como siempre debió ser, en donde será querida por sus nuevas hermanas y podrá comenzar con una nueva vida realmente feliz. Después de sufrir una injusta y triste niñez, Hester se levanta como la mano que ha limpiado las fraternidades de todos sus verdaderos asesinos y ha destruido un sistema de humillaciones y rechazo. Y es que ¿quiénes eran los verdaderos villanos?
Chanel #5, 3, 1… Fin
Todas las mean girls debían tener un castigo y su destino debía reflejar todo el mal que le causaron a la sociedad, la serie no podía pasar eso por alto y debía dar una lección. Solo que Oberlin siempre se sale con la suya… ¿o no?
Las Chanels han sido condenadas a cadena perpetua en el mismo asilo en el que Hester y Boone fueron criados –el mal siempre se devuelve bajo un guiño cínico-, pero las chicas se sintieron reinas desde el primer momento que pisaron el lugar.
Chanel #3 se enamoró perdidamente de otra de las pacientes y tuvo su “vivieron felices para siempre”. Chanel #5 comienza a tomar medicamentos que la hacen un poco más soportable y se vuelve la mejor amiga de Chanel, hasta el punto que cuando dicen que son “mejores amigas” no están mintiendo. Y Chanel por su parte es elegida como presidenta de todo el asilo y concuerda con sus “por siempre minions” en que han llegado al lugar ideal: Sin peleas de popularidad, fraternidades o chicos para los que deban estar delgadas.
Chanel esa noche se acuesta pensando en que ha llegado al lugar perfecto en el que quiere pasar el resto de su vida, cuando escucha un sonido en la oscuridad de la noche. No ha sido nada, debió ser solo su imaginación. Se acuesta mirando hacia el techo preparada para sus dulces sueños…
El Diablo Rojo la mira desde arriba preparado para atacar. Un grito de horror anuncia que la historia ha llegado a su fin… O quizá no…
