ADVERTENCIA DE SPOILERS
La declaración de Pete
En algo que parecía ser una declaración de amor y al mismo tiempo de culpabilidad, Pete comparece ante la mirada acusatoria de Grace y le cuenta cómo llegó a ser uno de los muchos cómplices en llevar la máscara del Diablo Rojo –que al parecer tiene tantos cómplices como minions tiene Chanel.
Aparte de ya tener el disfraz de diablo colgando del closet, Pete, quien se había coronado como uno de los personajes más inútiles durante toda la temporada, en verdad fue el único en atrapar al Diablo Rojo Boone con las manos en la masa. Así que cuando el homicida planeaba callar la boca del testigo para siempre, éste se ofrece a ayudarlo en su venganza. El sistema de popularidad y humillación social había creado otro asesino.
Según su discurso al estilo “el villano de la película” en el que admite todas sus fechorías y explica cómo las llevó a cabo sin ser descubierto, toma la culpa total de haber matado a uno de los gemelos Dollar Scholar –el que sí era cool- durante sus siete minutos en el cielo con Chanel #5 y luego, haber asesinado a Boone en un intento por querer terminar con los homicidios en serie.
Por supuesto, la correcta hasta el aburrimiento Grace quería alejarse para siempre de Pete y sus justificaciones sin sentido, cuando aparece el Diablo Rojo de la nada –como siempre lo hace- y apuñala hasta la muerte a su último cómplice con vida. Mas, en otro giro de acción incomprensible, el asesino golpea a Grace hasta dejarla inconsciente, para luego mantenerla sana y salva. Y es que, ¿por qué dejarla viva justo a ella?
Bye bye!
La cita de Wes y Cathy
Gracias a la declaración de Pete, Grace estaba cada vez más cerca de descubrir al Diablo Rojo restante, quien según las última palabras de su ex novio, personaje totalmente nulo, asesino, difunto “es una de sus hermanas de fraternidad”. Así que arma un plan para que su padre distraiga con sus encantos a la Decana Munsch, mientras ella y Zayday averiguaban el historial de todo el montón de Chanels en los registros de la universidad.
Así, Wes y “Por favor llámame Cathy” tienen una ardiente sesión entre sábanas que deja al profesor enamorado para siempre.
«Ha sido el mejor sexo de mi vida»
Mientras, Zayday y Grace habían dado con la identidad del diablo, la historia de su vida era completamente falsa: su número de seguridad social era 12345678, vivía en la Calle Plaza Sesamo y sus padres no aparecían por ningún lado.
Hester…
La muerte del repartidor de pizza
A falta de cómplices, el Diablo Rojo obliga al repartidor de pizza a vestirse como él y entrar a KKT para matar a todos sus habitantes o una bomba atada a su cuerpo explotaría acabando con la vida del pobre trabajador a domicilio. Pero Zayday frustra sus planes, lo golpea, ata y desenmascara a tiempo de escuchar su historia, pero no de apagar la bomba. Los gritos asegurados llegaron después de una explosión de piel y sangre que tiñó de rojo el rosa reinante de KKT.
El destino de Dorkus
Dicen que hierba mala nunca muere y en este caso, queda viva para un destino peor que ser comida por los gusanos. Melanie Dorkus, la exquisitamente bella, rica y popular ex presidenta de KKT antes que Oberlin, quien fue atacada con bronceador en aerosol con ácido, sobrevivió al primer ataque del Diablo Rojo, para enfrentar una vida de confinamiento debido a su rostro deforme que ni nueve cirugías plásticas pudieron arreglar.
Después de que toda su piel se quemara hasta la deformidad por el ácido que, sin querer, Chanel rocía sobre su cuerpo, la chica se escondió en una de sus casas de Alaska, pero por decisión de sus padres, ha vuelto cerca de las inmediaciones de la universidad. Así que Chanel, en un intento por redimirse ante un mundo que ahora la odia por una misiva mal interpretada que se hizo pública, la visita para pedirle disculpas por arruinar su vida para siempre –Típico de Oberlin, su maldad natural termina apoderándose de los pocos y pequeños gestos honestos que nacen de ella, convirtiéndolos en escenas increíblemente hilarantes en donde reina el cinismo, la superficialidad y la crítica hacia el egoísmo de las nuevas generaciones.
Chanel #3 y Oberlin habían enumerado una lista de criaturas del cine terror a los que Dorkus se parecía, para luego lanzarse e intentar matarla, pensando en que ella era el verdadero asesino tomando venganza sobre la fraternidad –Porque ¿de qué otra forma podría terminar una disculpa ofrecida por Oberlin? – La escena, que reflejaba el destino que la justicia debería regalarle a las plagas de la sociedad como Dorkus, en el que las chicas crueles de las hermandades deberían terminarse viendo por fuera tal como son por dentro, para esconderse avergonzadas de su patético aspecto, es interrumpida por Grace y Zayday anunciando la verdadera identidad del psicópata asesino.
Ojo por ojo, diente por diente… o en este caso, tacón por el ojo, Tinder para diente
La chica poseedora de la vagina con dientes por fin había recibido una notificación en su Tinder, el cual creía estaba roto y va directo a la fraternidad para prepararse para la gran cita cuando descubre, que claro, tenía que ser mentira, nadie podría querer salir en verdad con Chanel #5.
¿La vagina con dientes dijo qué?
Cuando el resto de las KKT llegan a la casa para salvar a la minion número 5 de cualquier ataque de Hester, encuentran a la supuesta hermana gemela de Boone tirada en el piso, con un tacón clavado en el ojo y en su estado moribundo, señalando a su atacante, el verdadero Diablo Rojo, Chanel #5.
En un giro de tuerca que pone a la audiencia a dudar hasta de sí mismos siendo el Diablo Rojo, la pantalla se oscurece sobre el rostro sin expresiones de Chanel #5, que no quiere dejarnos ver ni por un momento, rastro de descubierta culpabilidad o indignada inocencia. Murphy sabe cómo dejar lo mejor para el final y hacerte presa de la clásica escena que se corta justo antes de revelar la gran verdad de la historia, que logra que se sienta como la primera vez en pantalla aún y si eres un fanático del suspenso.
